El anterior presidente de Brasil, Michel Temer, de centro derecha, ha sido detenido este jueves por la mañana en São Paulo en una operación policial vinculada al megaescándalo de corrupción Lava Jato por el que ya está encarcelado otro expresidente, el izquierdista Lula Da Silva.La Policía Federal buscaba a Temer, de 78 años, desde el miércoles, según informa la red informativa Globo, que añade que el arresto se ha producido por la delación de un alto mando del partido del detenido.
La detención de Temer está vinculada a una investigación sobre el supuesto desvío de fondos destinados a la construcción de la central nuclear Angra 3 en Río de Janeiro, según ha confirmado el juez del caso, Marcelo Bretas, informa María Martín. En cuanto se ha conocido la noticia, la Bolsa de São Paulo ha caído un 1,25% y el real se ha depreciado un 1%.
La policía también busca al exministro de Minas y Energía Moreira Franco, según Globo. Temer pertenece al Partido Democrático Brasileño (MDB), una formación que hasta su salida del poder ha sido socio minoritario de los partidos que han gobernado Brasil en las últimas décadas.
El ahora detenido abandonó la presidencia el 1 de enero. Temer, que era el vicepresidente de Dilma Rousseff, asumió el cargo en agosto de 2016 tras la destitución de la sucesora de Lula en uno de los capítulos culminantes del terremoto que ha supuesto en Brasil, sobre todo, pero también en el resto de América Latina la investigación sobre un enorme sistema de pago y cobro de sobornos a cambio de concesiones de obras públicas.
Temer perdió la inmunidad al abandonar el poder el 1 de enero. Ni siquiera es diputado. Los jueces brasileños investigan al expresidente en varios casos relacionados con sobornos, tráfico de influencias o lavado de dinero. El más grave es sobre el supuesto pago de sobornos en las obras del puerto de Santos, en São Paulo.
Lula da Silva, que presidió Brasil de 2003 a 2010, está encarcelado desde hace casi un año en Curitiba por un caso de la trama Lava Jato. Ha sido condenado en dos casos que suman penas de 24 años por recibir sobornos de empresas constructoras para el Partido de los Trabajadores (PT) y recibir favores en forma de obras en casas que utilizaba. El primer juez que le condenó, Sérgio Moro, es ahora ministro de Justicia en el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.Moro se presenta como un cruzado contra la corrupción; es visto como verdadero héroe por los adversarios de Lula y el PT. Su nombramiento al frente de Justicia es una de las decisiones más festejadas por los bolsonaristas.
ALD/ElPais