La tasa de muertes por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos se ha desacelerado en los últimos meses después de alcanzar niveles récord durante la pandemia, según un estudio publicado esta semana por las autoridades sanitarias de ese país. Sin embargo, estas cifras sí han aumentado entre adolescentes.
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Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) muestran que 107.735 personas murieron por sobredosis de drogas en el periodo de 12 meses que terminó en julio pasado.
Aunque esto representa alrededor de 2.500 muertes menos que la cifra que se alcanzó en marzo, lo que marca una caída del 2 por ciento en cuatro meses, esa cifra es también un 25 por ciento más alta que la de hace dos años y más del 50 por ciento más alta que la de hace cinco, según un análisis hecho por la cadena CNN.
Las autoridades sanitarias advirtieron del peligro de las pastillas falsificadas que contienen fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, y uno de los factores más importantes de esta epidemia silenciosa. Según el estudio, los opioides sintéticos estuvieron involucrados en más de dos tercios de las muertes por sobredosis, mientras que los psicoestimulantes, como la metanfetamina, en casi un tercio de estas.
La tasa mensual promedio de sobredosis de adolescentes de 10 a 18 años se duplicaron en Estados Unidos entre 2019 y 2021, según el estudio. La tasa mensual promedio de sobredosis en este grupo etario aumentó en un 109 por ciento entre esos años, señalan los CDC.
De igual forma, el estudio revela que el número de sobredosis de fentanilo fabricado ilegalmente ha aumentado en un 182 por ciento.
En general, los adolescentes consumieron menos drogas ilícitas durante este período, lo que sugiere que el aumento de las muertes se debe probablemente a “drogas más potentes”, añade.
El fentanilo es un opiáceo sintético muy adictivo que se produce a bajo costo en laboratorios. El que entra en Estados Unidos procede sobre todo de México, donde se produce con precursores de China, según fuentes oficiales estadounidenses, que aclaran también que solo dos miligramos se consideran una dosis potencialmente letal.
Esta droga ha inundado las calles. Según el estudio, alrededor de una cuarta parte de las sobredosis de adolescentes se debe a pastillas falsificadas, que suelen llevar el nombre de oxicodona (un analgésico) o alprazolam (un ansiolítico conocido a veces como Xanax).
“La proliferación de pastillas falsificadas que parecen medicamentos recetados pero que en realidad contienen fentanilo fabricado ilegalmente, y la facilidad con la que se pueden comprar en las redes sociales, han aumentado el riesgo de sobredosis mortales entre los adolescentes”, alertaron las autoridades sanitarias.
Entre julio de 2019 y diciembre de 2021 se tiene constancia de 1.808 sobredosis de adolescentes en 31 estados estadounidenses y la capital. El promedio de muertes por mes fue de 32,5 entre julio y diciembre de 2019. Subió a 68 por mes durante el mismo periodo en 2021. Es decir, un aumento del 109 por ciento.
Otro problema es que tanto el fentanilo como la metanfetamina a menudo se encuentran también en combinación con otras drogas, incluidas la cocaína y la heroína, informó esta semana un comunicado del doctor Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.
Aunque seguimos observando un estancamiento, la administración de Joe Biden y Kamala Harris sigue enfocada en lograr que más personas con adicciones reciban la atención que necesitan.
Por eso, añade, “aunque seguimos observando un estancamiento en las muertes por sobredosis, la administración de Joe Biden y Kamala Harris sigue enfocada en lograr que más personas con adicciones reciban la atención que necesitan”.
Según la Casa Blanca, en el periodo de 12 meses que terminó en julio los servicios médicos respondieron a más de 390.000 emergencias en todo el país, las cuales involucraron la administración de naloxona, que puede bloquear el efecto de los opiáceos. Esa cifra representa casi cuatro por cada sobredosis fatal en el mismo período.
En su estudio, los CDC son enfáticos en que “se necesitan esfuerzos urgentes” para prevenir las muertes por sobredosis. Para ello, recomiendan fortalecer las campañas preventivas, en especial entre adolescentes.
