El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken se encontrará con el primer ministro este lunes y el martes lo hará con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, ante quienes reiterará su pedido para una desescalada.
antilavadodedinero / Infobae
El jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken llegó este lunes a Tel Aviv para discusiones con israelíes y palestinos, a los que ya instó a “no inflamar las tensiones” tras una nueva espiral de violencia.
Esta visita, segunda etapa de una gira relámpago por Oriente Medio que comenzó en Egipto, estaba prevista desde hacía tiempo pero tomó un nuevo cariz con la reciente sangrienta escalada de violencia en la región.
Blinken realizando declaraciones tras aterrizar en Tel Aviv (RONALDO SCHEMIDT/REUTERS)
“Es responsabilidad de todos tomar medidas para calmar las tensiones en lugar de inflamarlas”, dijo el máximo diplomático estadounidense después de aterrizar en Tel Aviv, antes de sus conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Más temprano, en El Cairo Blinken había llamado “a todas las partes a la calma y a apaciguar las tensiones”, durante una conferencia de prensa junto a su homólogo egipcio Sameh Shukri, quien se manifestó por una “solución justa” del conflicto israelo-palestino, más que nunca estancado.
Egipto es un mediador histórico en el conflicto israelo-palestino. Primer país árabe que firmó la paz con Israel en 1979, y vecino de la Franja de Gaza, bajo bloqueo israelí desde hace más de 15 años, Egipto recibe tanto a los jefes de gobierno israelíes como a los dirigentes de los distintos partidos palestinos.
Blinken durante una conferencia de prensa junto a su homólogo egipcio Sameh Shukri este lunes en El Cairo (KHALED DESOUKI/REUTERS)
La presidencia egipcia aseguró este lunes que El Cairo “ha efectuado en los últimos días esfuerzos para intentar controlar el aumento de las tensiones” en la región.
Temores de violencia fuera de control
La situación se agravó abruptamente en los últimos días en medio de una ola de ataques terroristas palestinos.
Tras los recientes ataques anti-israelíes, el gobierno de Benjamin Netanyahu anunció un paquete de medidas para castigar a los familiares de los autores de esos hechos.
Las fuerzas israelíes clausuraron el domicilio familiar de un palestino que mató a siete personas el viernes frente a una sinagoga en Jerusalén Este, la parte palestina de la Ciudad Santa ocupada por Israel, y planean destruir la vivienda.
Este ataque se produjo al día siguiente de una operación antiterrorista israelí en Yenín, en Cisjordania, en la cual murieron diez terroristas del grupo Yihad Islámica involucrados en la preparación de atentados.
En respuesta, hubo lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza hacia el territorio israelí seguido por un bombardeo del ejército del Estado hebreo contra el enclave palestino controlado por los grupos terroristas Hamás y Yihad Islámica.
El sábado, un palestino hirió a dos israelíes en Jerusalén-Este, y el domingo guardias de seguridad israelíes mataron a un terrorista palestino en Cisjordania. Y el lunes fuerzas israelíes abatieron a un terrorista palestino en Hebrón, en el sur de Cisjordania.
Blinken tiene previsto reiterar el lunes a Netanyahu y luego el martes al presidente palestino Mahmud Abas un llamado a la moderación.
Expectativas limitadas
Blinken dijo al canal saudita Al Arabiya que quiere “hablar con el gobierno israelí y con los dirigentes de la Autoridad Palestina”.
“Quiero escuchar lo que tienen que decir las personas que se ven afectadas a diario (por el conflicto)”, afirmó.
Si bien Estados Unidos y Egipto son actores diplomáticos importantes, para los expertos el margen de maniobra del Secretario de Estado es limitado.
Washington condenó el “atroz” atentado de Jerusalén Este e instó a Netanyahu y Abas a “tomar medidas urgentes para rebajar la tensión”, según el Departamento de Estado.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu (REUTERS/Ronen Zvulun)
Pero, en privado, los funcionarios estadounidenses no ocultan su frustración por la escalada y el estancamiento del conflicto palestino-israelí.
Aunque se esperan pocos avances en el frente de la desescalada, los analistas afirman que Washington está tratando de volver a entablar contactos con Netanyahu.
Varios funcionarios han estado recientemente en Jerusalén y algunos expertos hablan de una posible visita de Netanyahu a la Casa Blanca en febrero.