El auge de las stablecoins en Brasil ha llamado la atención del banco central, que actualmente está explorando varias formas de gravar las remesas en stablecoins, incluyendo la emisión de una licencia especial para las criptobolsas que proporcionan estos servicios.
El Banco Central de Brasil está buscando capitalizar la popularidad de las stablecoins en Brasil y ahora está examinando la posibilidad de gravar las remesas basadas en stablecoins. Según los actores de la industria, el banco está considerando incluir este tipo de impuesto en una versión definitiva de las normas de criptomoneda que se finalizarán el próximo año.
Medios locales señalaron que esto podría lograrse ofreciendo diferentes licencias a las empresas de criptomonedas según los servicios proporcionados. Por ejemplo, las empresas que tokenizan tendrían que solicitar una licencia común de proveedor de servicios de activos virtuales (VASP), mientras que las empresas que ofrecen servicios de intercambio de stablecoins podrían tener que solicitar otra licencia.
Las compras de moneda extranjera, incluidos los dólares, están sujetas a un impuesto a las transacciones financieras en el país. Aunque las stablecoins son consideradas un sustituto del dólar a nivel mundial, en Brasil, se clasifican como activos financieros en lugar de divisas. Esto significa que no están gravadas y pueden usarse libremente para remesas y liquidaciones internacionales.
Sin embargo, incluir un impuesto equivalente para las stablecoins hace que los actores de la industria se pregunten sobre los posibles detalles de aplicar tal determinación. Por ejemplo, los intercambios tendrían que determinar si las stablecoins adquiridas por los usuarios serían utilizadas para remesas o pagos internacionales, una capacidad que no todas las empresas tienen. Del mismo modo, si el cliente compra stablecoins pero completa la remesa con una billetera de autocustodia, sería muy difícil gravar esta compra.
Nicole Dyskant, asesora del proveedor de infraestructura blockchain Fireblocks, declaró que estos flujos deben ser monitoreados para diferentes propósitos. “La agenda principal es no perder la visibilidad del control de la moneda que sale de Brasil y se va al extranjero. Esto es esencial para el Banco Central, además de controles relacionados como la prevención del lavado de dinero y la evasión de divisas,” enfatizó.
Otros señalaron que aplicar estos impuestos al mercado cripto sería muy complicado. “El mercado encontrará alternativas. No querrán pagar un diferencial impuesto por el Banco Central,” dijo un ejecutivo anónimo de una empresa de criptomonedas a Valor Economico.