El tumultuoso divorcio británico de la Unión Europea se desorganizó nuevamente este viernes luego de que el opositor Partido Laborista declarara por terminada las conversaciones debido al desmoronamiento del gobierno de la primera ministra Theresa May.
Casi tres años después de que el Reino Unido votara un 52% contra 48% en un referéndum para dejar la UE, sigue sin estar claro cómo, cuándo o incluso si dejará el bloque europeo al que se unió en 1973. La fecha límite actual para irse es el 31 de octubre.
Las conversaciones sobre el brexit entre el Partido Conservador de May y el Partido Laborista colapsaron horas después de que la primera ministro acordó establecer a principios de junio un calendario para su partida.
En una carta abierta enviada a May, el líder del primer partido de la oposición, Jeremy Corbyn señala este viernes que no tiene sentido continuar los contactos ante la «inestabilidad» en la formación en el poder, que dificulta llegar a un pacto.
La jefa del Gobierno y el político izquierdista iniciaron hace seis semanas la negociación en un intento por alcanzar un tratado del «brexit» que pudiera superar el trámite parlamentario, después de que el consensuado con Bruselas fuera rechazado tres veces por la Cámara de los Comunes.Las conversaciones entre ambas partes «han ido lo más lejos que han podido» pero «no hemos podido superar las importantes brechas políticas entre nosotros», agrega Corbyn.
Las conversaciones entre ambas partes «han ido lo más lejos que han podido» pero «no hemos podido superar las importantes brechas políticas entre nosotros», agrega Corbyn.
Al referirse a las grietas internas en el Partido Conservador, indica que «la posición del Gobierno se ha vuelto cada vez más inestable y su autoridad ha sido erosionada», lo que dificulta la posibilidad del Ejecutivo de alcanzar un acuerdo de compromiso sobre los términos de la retirada británica de la Unión Europea (UE).
En su misiva, Corbyn menciona que a veces las propuestas del equipo negociador del Gobierno fueron después rechazadas abiertamente por declaraciones de otros miembros del Ejecutivo.
No obstante, el político subraya que las conversaciones fueron «detalladas», «constructivas» y se desarrollaron con «un considerable esfuerzo por parte de ambos equipos», pero manifiesta su decepción por no haber podido superar las diferencias.
El líder del Partido Laborista reitera que considerará «cuidadosamente» las propuestas que pueda presentar el Gobierno para romper el actual bloqueo del «brexit» pero insiste en que mantiene de momento su oposición al texto que el Ejecutivo consensuó con Bruselas.
«Agradezco a todos aquellos implicados en nuestros esfuerzos por encontrar un terreno común», agrega.
El Reino Unido tenía previsto haber salido de la UE el pasado 29 de marzo, pero retrasó la desconexión con la UE hasta el próximo 31 de octubre por el rechazo del Parlamentario al acuerdo.
Los laboristas defienden una unión aduanera permanente con la UE, algo rechazado por el Ejecutivo porque considera que imposibilitaría al Reino Unido negociar acuerdos comerciales con terceros países.
Ante la posible salida de May del poder en los próximos meses, el exministro de Exteriores Boris Johnson admitió ayer por primera vez que se presentará para el liderazgo del Partido Conservador, en unas primarias en las que, de ser elegido, sería automáticamente primer ministro.
La votación en la semana del 3 de junio coincidirá con la visita de Estado de tres días que hará el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al Reino Unido, donde será recibido por la reina Isabel II.
ALD/Reuters