La presentación penal ante el Ministerio Público Fiscal, hecha por un sindicato de trabajadores repartidores, pide que «se investigue a quien sea responsable, partícipe o encubridor del uso de trabajadores registrados para maniobras del delito de lavado de dinero». Desde la empresa rechazaron las acusaciones.
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La firma de delivery Rappi, con actividad desde 2018 en la distribución de pedidos mediante una plataforma digital, fue denunciada penalmente.
Con el trámite 2.551/DGPDH/07, expediente 6.402, presentada en la Unidad de Intervención Temprana (UFE), Gonzalo Ottaviano, un trabajador de delivery e integrante de la conducción de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (Asimm), también presentó documentación como prueba.
El representante gremial explicó que Rappi “impone a sus usuarios y trabajadores la generación de facturación a través de la firma Gestorando”, y sostuvo que ambas utilizan «un mecanismo para producir sobrefacturación en nombre de esos usuarios y empleados por montos irrisorios desconocidos por el personal y los clientes».
Ottaviano hizo la presentación judicial, tras una extensa investigación que incluyeron varias denuncias de trabajadores precarizados que cumplen tareas en esa aplicación.
Además, denunció maniobras patronales para que los trabajadores abonen «los saldos negativos a través de la aplicación ‘Pago 46’, lo que significa una manipulación para que cooperen en movimientos engañosos, ya que no hay forma de que el personal filtre o controle la manera de pago de los pedidos que reciben».
«Al llegar al tope de 10 mil pesos, la aplicación suspende la cuenta del trabajador y no autoriza tareas hasta que no sea saldada la deuda, y se le impone hacerlo con un depósito de dinero por transferencia bancaria a algún agente registrado”, detalló.
En su denuncia penal, en representación del gremio, Ottaviano dijo que Rappi expone de forma impositiva al personal, por lo que exigió «una inmediata y pronta investigación y esclarecimiento de los hechos para alcanzar rápidamente una instancia probatoria».
«Gestorando y ‘Pago 46’ son empresas de dudosa procedencia, ya que proponen como única vía de contacto un número de whatsapp o correo electrónico que pocas veces funciona. No existe domicilio físico visible, según indicó el documento formal”, agregó.
«El fraude fiscal, la precarización y la explotación laboral son la marca registrada y la realidad que ocultan las plataformas», dijo el dirigente. Además, relató que actúan realizando un fuerte lobby y tapiando cualquier acción que las regule, por lo que reclamó en la denuncia que «los responsables de controlar y los legisladores dejen de mirar para otro lado bajo la falsa premisa de la modernización y combatan la complicidad y corrupción».
Ottaviano adjuntó en su presentación pruebas y certificaciones legales de la actividad y metodología de las aplicaciones digitales, como «la captura de pantalla sobre el comentario de un trabajador en Facebook en el perfil de Gestorando, ocasión en la que afirmó que al intentar comunicarse con la empresa «‘nunca pudo obtener respuestas’».
«Se presentaron capturas de pantalla sobre conversaciones en los grupos de whatsapp que integran los repartidores de Rappi, en las que se refieren a las irregularidades de las tres firmas, y otras en las que ‘Pago 46’ ofrece como beneficio el pago de comisiones por operaciones realizadas a supuestos socios registrados», dijo.
Qué dijeron desde la empresa
Los directivos de la plataforma digital rechazaron «las infundadas acusaciones» y sostuvieron que aún no recibieron notificación alguna de las autoridades respectivas, y adelantaron que se presentarán de forma proactiva en la justicia para «esclarecer los hechos y refutar las calumnias».
«No es nuevo que sectores contrarios a la innovación promuevan denuncias y ataques inconducentes contra la industria de las nuevas tecnologías para intentar dañar la reputación de las compañías que la integran y perjudicar la actividad de todo el ecosistema», señalaron desde Rappi.
Para los directivos, la empresa generó desde 2018 en la Argentina oportunidades económicas para más de 400 mil personas y contribuyó a la digitalización de más de 15 mil pequeñas y medianas empresas locales, que utilizan «esa tecnología».
«Se vive en un contexto económico desafiante, lo que no frenó ni frenará a la empresa a la hora de apostar por el crecimiento y desarrollo del país, aun ante los embates de actores puntuales que prefieren postergar el progreso tecnológico», concluyó Rappi.