Denuncian a la presidenta interina de El Salvador por recibir $1.2 millones sin justificación

Un río subterráneo de fondos municipales corrió hacia Claudia Juana Rodríguez mientras Nayib Bukele fue alcalde de San Salvador. Solo en las últimas tres semanas como tesorera municipal, justo antes de que Bukele abandonara la alcaldía y se lanzara como candidato presidencial, Rodríguez recibió más de 230 mil dólares en cheques a su nombre. Dos meses y medio más tarde, Nuevas Ideas tramitaba su registro como partido político y Rodríguez aparecía como su secretaria de finanzas.

gatoencerrado

Claudia Juana Rodríguez, quien desde el 1 de diciembre ejerce como presidenta en funciones de El Salvador, recibió sin justificación legal 1.2 millones de dólares de fondos de la alcaldía de San Salvador entre 2015 y 2018, mientras Nayib Bukele era el alcalde capitalino y ella era la tesorera.

Un registro oficial de la Tesorería de la alcaldía detalla la emisión de miles de cheques desde tres cuentas bancarias de la municipalidad. Entre ellos hay 79 que se giraron a nombre de Claudia Juana Rodríguez, en un procedimiento hecho a espaldas del concejo municipal.

En general, durante los tres años de Bukele como alcalde de la capital, los cheques a favor de Rodríguez que superaban los 25 mil dólares se emitían a un ritmo promedio de casi uno mensual, pero cuando el mandato de Bukele llegó a su último mes y este preparaba su candidatura presidencial, el ritmo de emisión de cheques se disparó y solo en abril de 2018 el monto arañó el cuarto de millón de dólares. Dos meses y medio después, el movimiento Nuevas Ideas, con el que el alcalde pretendía competir por la presidencia de la República, llamaba a las puertas del Tribunal Supremo Electoral para pedir la inscripción como partido político, y en su planilla aparecía Claudia Juana Rodríguez como secretaria de Finanzas.

Los cheques a nombre de la tesorera de la alcaldía no faltaron ni cuando obtuvo licencia para ausentarse del cargo durante dos meses. De esta operación no tuvo conocimiento oficial el concejo municipal. La entrega del dinero no cabe dentro de ninguna de las justificaciones legales posibles, porque por un lado los montos no se corresponden con sus honorarios, y por el otro, tampoco podía ser proveedora de bienes o servicios para la alcaldía, y tampoco era la responsable de custodiar el fondo circulante o caja chica, que es un monto relativamente pequeño de dinero en efectivo del que las instituciones pueden disponer ágilmente para atender necesidades imprevistas.

Claudia Juana Rodríguez ha sido ahora llamada a ejercer durante seis meses como presidenta de la República de El Salvador mientras Bukele se dedica a la campaña para buscar una reelección prohibida expresamente por la Constitución. La funcionaria se convirtió en 2012 en la mujer vinculada al manejo del dinero en la vida política de Nayib Bukele y ahora este documento oficial de la municipalidad capitalina muestra un mecanismo oscuro de canalización de fondos públicos cuyo destino y propósito permanecen en secreto.

Los cheques emitidos desde tres diferentes cuentas de la alcaldía de San Salvador le fueron entregados desde el primer mes de su gestión, en mayo de 2015, hasta el último, en abril de 2018. 36 de ellos fueron girados por montos que oscilaron entre los 26 mil 886 y los 39 mil 332 dólares.

El documento al que GatoEncerrado tuvo acceso es un compendio masivo de datos, más allá de lo que nos cuenta sobre los cheques girados en favor de Rodríguez: registra la emisión de 21 mil 780 cheques desde tres cuentas propiedad de la municipalidad, una del Banco Agrícola, otra del Banco de América Central (BAC) y una del Banco Cuscatlán.

La cuenta del Banco Agrícola es llamada en el registro “Pagadora”, y de ella salieron los cheques más cuantiosos de 2015 a 2018 para un total de 29 millones 483 mil 537 dólares. Este período, sin embargo, abarca cuatro meses de la administración previa a la de Bukele y ocho meses de la posterior, pues los períodos de alcalde empiezan en mayo y terminan en abril.

El uso de esta cuenta era versátil. Desde ella no solo se hacía transferencias para pagos de planillas, sino que, por ejemplo, también se pagaba a proveedores, se indemnizaba a personal que dejaba los cargos y se transfería fondos a otras dependencias de la institución.

Desde esa cuenta, por ejemplo, se emitió el 29 de marzo de 2016 el cheque número 22212 por un monto de 46 mil 666.67 dólares en favor de la empresa AGM Desarrollos, una compañía colombiana que se hizo con el monopolio de la instalación de luminarias para la alcaldía de San Salvador y que posteriormente obtuvo contratos millonarios elaborados “a dedo” con otras alcaldías del Área Metropolitana de San Salvador. Desde esta cuenta también se hacía pagos menores como el que corresponde al cheque 3157 emitido el 21 de marzo de 2018 por un monto de 4 mil 191.40 dólares en favor de Mario Romeo Piche Guerrero en su calidad de proveedor de servicios audiovisuales. Piche Guerrero fue el productor audiovisual predilecto de Bukele en su mandato como alcalde y algunas veces realizó los encargos bajo un procedimiento ilegal y casi surrealista, al punto de que los ejecutaba antes de que se hubiera abierto una licitación. 

Las tres cuentas que constan en el registro y de las cuales también recibió cheques Rodríguez, están ordenadas en registros separados por mes.

El registro mensual de la emisión de cheques tiene varias columnas destinadas a detallar el número del cheque, el monto y si se hizo algún tipo de retención. Entre esas columnas hay una que tiene como encabezado “Beneficiario / Concepto”, que se refiere a quien recibe el cheque y en concepto de qué se le entrega. Un ejemplo: el 20 de febrero de 2018 se emitió el cheque número 00003117 desde la cuenta del Banco Citi-Cuscatlán a favor de RANIER, S.A. DE C.V., una persona jurídica, por la provisión de “Papel Higiénico” por un monto de mil 813.18 dólares y sin realizarle ninguna retención, según el documento.

En el caso de los cheques emitidos a nombre de Claudia Juana Rodríguez, en la columna Beneficiario / Concepto únicamente aparece su nombre completo. El documento además muestra que en ninguno de los cheques por montos que superan los 20 mil dólares se le hizo ningún tipo de retención. 

Rodríguez obtuvo de la Asamblea Legislativa el pasado jueves 30 de noviembre el nombramiento de “designada presidencial” para suplir a Bukele durante seis meses mientras este se dedica a la campaña para la elección del 4 de febrero, y en tanto se llega el día de inicio del próximo mandato presidencial, el 1 de junio de 2024. La licencia obtenida esa misma noche por Bukele para ausentarse y dedicarse a la campaña no encaja en ninguna de las razones por las cuales el procedimiento de dar licencia al gobernante es posible: incapacidad física o enfermedad.

El nombramiento de Rodríguez también viola la Constitución, que en sus artículos 131 y 168 obliga a que, para este procedimiento, el presidente proponga a la legislatura dos ternas, una para la primera designación presidencial y otra para la segunda. La legislatura debe elegir una persona de cada terna para que entren a la línea de sucesión presidencial en las posiciones 3 y 4, debajo del presidente y del vicepresidente. La Constitución también establece en dos artículos que la persona que ejercerá la Presidencia de la República debe rendir la protesta de ley ante la Asamblea Legislativa para poder tomar posesión del cargo. Claudia Juana Rodríguez ni siquiera se presentó a la sesión plenaria de la Asamblea. 

La mujer del dinero: 10 cargos con fondos públicos en 11 años

Desde hace más de una década la familia Bukele ha colocado a Rodríguez donde está el dinero, tanto en el ámbito privado como en el público. Ha gozado de esa confianza desde antes de que Nayib Bukele iniciara su carrera política como alcalde de Nuevo Cuscatlán en 2012. Empezó su relación con la familia como empleada y luego directora de finanzas de Obermet, S.A. de C.V., la agencia de publicidad de la cual salieron más de 800 mil dólares hacia las cuentas personales de Bukele entre los años 2012 y 2015, los cuales, según la Corte Suprema de Justicia, el político no declaró ante el fisco para el pago de los impuestos correspondientes.

Cuando Bukele se lanzó a la política partidaria y ganó la alcaldía de Nuevo Cuscatlán, nombró a Rodríguez como gerente financiera. Cuando asumió la alcaldía de San Salvador, el 1 de mayo de 2015, le dio el cargo de tesorera municipal. 

Desde el inicio de su carrera política, Bukele usó recursos públicos para fortalecer su imagen. En la alcaldía de Nuevo Cuscatlán implementó el logo de la N que más tarde se convertiría en su marca personal. Foto/Twitter Nuevo Cuscatlán

Una vez en la Presidencia de la República, a partir del 1 de junio de 2019, Bukele siguió colocándola en los puestos más sensibles vinculados al manejo de fondos públicos. Fue la primera gerente financiera de su Presidencia. En noviembre de 2021 la nombró presidenta de la Dirección de Obras Municipales, ese organismo al cual se canalizó la mayor parte de los fondos que hasta ese año se entregaban a las municipalidades y que son cientos de millones de dólares cuyo manejo ahora se oculta a la ciudadanía.

En marzo del siguiente año, 2022, Bukele la nombró secretaria privada de la Presidencia. Este cargo fue de máxima relevancia para los gobiernos anteriores porque fueron los secretarios privados de los expresidentes Alfredo Cristiani, Antonio Saca y Mauricio Funes quienes ilegalmente administraron millones de dólares de una ilegal partida secreta que se fondeaba con dinero público. Un puñado de exfuncionarios vinculados a la emisión de cheques a favor de personas naturales o jurídicas han sido condenados, encarcelados o están prófugos de la justicia, acusados de lavado de dinero, entre otros delitos. El secretario privado de Antonio Saca, Élmer Charlaix, terminó preso por esta razón, y quien fuera secretario privado de Mauricio Funes, Francisco Cáceres, también ha sido procesado penalmente. 

A Bukele no le ha bastado con tener en esos cargos públicos a la persona que le ha vigilado y administrado los fondos bajo su responsabilidad, sino que también logró que su movimiento Nuevas Ideas nombrara a Claudia Juana Rodríguez como secretaria de finanzas cuando la organización solicitaba al Tribunal Supremo Electoral su inscripción como partido político, en julio de 2018.

Rodríguez también es coordinadora del Consejo de Administración del Fondo Especial de Recursos Provenientes de la Privatización de ANTEL (Fantel) y directiva del Fondo de Conservación Vial (Fovial). Solo en estas últimas dos funciones, más la del ejercicio de la presidencia de la DOM, Rodríguez ha sido la mano derecha del presidente sobre más de 500 millones de dólares.

De acuerdo con una publicación de El Faro, Rodríguez además fue la coordinadora de la junta directiva del comité de emergencia encargado de administrar 2 mil millones de dólares obtenidos a través de préstamos para mitigar los efectos de la pandemia por covid-19, y fue la persona delegada de Casa Presidencial para suscribir contratos con cabilderos contratados por la presidencia para mejorar su imagen en Washington D.C.

El mismo artículo añade que Rodríguez fue administradora de Mov-i, una empresa propiedad de Ernesto Castro, el primer secretario privado de Bukele y ahora presidente de la Asamblea Legislativa. En esta empresa, a pesar de no tener a ningún Bukele como directivo, la familia dispuso de los activos como propios y ha pagado saldos de tarjetas de crédito de Nayib Bukele.

La compañía está enredada en líos judiciales: recibió más de medio millón de dólares de Alba Petróleos, la sociedad creada por dirigentes del FMLN con financiamiento venezolano y capital público salvadoreño, que ha sido investigada por lavado de dinero, aunque el proceso se mantiene dormido en las oficinas de la Fiscalía General de la República desde que Rodolfo Delgado fue nombrado por el oficialismo como fiscal, y a quien Bukele se ha referido como “nuestro fiscal”. Por otra parte, el esposo de Rodríguez, Daniel Iván Guevara Escobar, es gerente de Administración y Finanzas  de la Asamblea Legislativa y, para el 5 de mayo de 2021, el Tribunal Supremo Electoral ya lo identificaba como “coordinador de Finanzas del partido Nuevas Ideas”.

 Donde hay fondos públicos en el Órgano Ejecutivo o dinero de los Bukele, ahí está Claudia Juana Rodríguez.

Claudia Juana Rodríguez forma parte del círculo cercano a Nayib Bukele desde antes de que iniciara su carrera política. En la foto (a la izquierda de Bukele) aparece celebrando junto a otros funcionarios cercanos al ahora presidente.

Durante la administración Bukele en la alcaldía de San Salvador, luego de iniciar como tesorera municipal, en 10 meses Rodríguez ya había recibido el nombramiento como tesorera “en todas las tesorerías” de la municipalidad, según registra el acta 4 de sesión extraordinaria del concejo municipal. Esos nombramientos incluían, entre otras, la Secretaría de Cultura, el Instituto Municipal de Deportes y Recreación y la Dirección Municipal para la Gestión Sustentable de Desechos Sólidos. Así se justificó subirle el salario a partir del 11 de febrero de 2016. Su salario mensual pasó de mil 575 a 2 mil 750 dólares a partir de esa fecha.

GatoEncerrado revisó y ordenó las decenas de miles de registros contenidos en el documento, limpió y estandarizó los datos y verificó la exactitud de la información con cinco fuentes que trabajaron en la alcaldía de San Salvador. Una de ellas trabajó en la administración Bukele y las otras cuatro en la administración del alcalde Ernesto Muyshondt, sucesor de Bukele y quien ahora guarda prisión. Esta revista también conversó con una persona que trabaja en la actual administración municipal, pero esta pidió que no se le identificara. Todas las fuentes, menos una, tuvieron cargos administrativos, y todas han tenido conocimiento del manejo de las finanzas de la comuna.

Esta revista además consultó con dos fiscales experimentados en casos de lavado de dinero y corrupción. Asimismo, GatoEncerrado contrastó algunos de los cheques registrados en el documento con pagos que constan en expedientes de compras también en poder de este medio y todo concuerda.

Los cheques llegaban incluso en su ausencia

 De acuerdo con las leyes que rigen la administración de las finanzas públicas en El Salvador, una persona puede recibir dinero a título personal de parte de una institución del Estado por tres razones principales: por ser su salario, si es empleado público; por haber vendido un bien o por haber prestado un servicio. En el caso de las alcaldías, al ser instituciones autónomas, son regidas por el Código Municipal, que está enmarcado en la Constitución de la República y en otras leyes, como las de compras del Estado y las de administración financiera.

A partir de esas normativas, los 1.2 millones de dólares en cheques emitidos a nombre de Claudia Juana Rodríguez solo podrían tener tres justificaciones legales: o eran su salario, o eran en pago por haber vendido un bien o por haber prestado un servicio. Sin embargo, cada una de estas posibilidades se descarta una a una al revisar este registro y todas las actas ordinarias y extraordinarias del concejo municipal.

En primer lugar, las decenas de miles de dólares que Rodríguez recibía a su nombre en cada uno de los 36 cheques más cuantiosos, no podían ser su salario, pues según las 219 actas de sesiones ordinarias o extraordinarias del concejo municipal entre mayo de 2015 y abril de 2018, el salario de Rodríguez empezó siendo de mil 575 dólares y terminó siendo de 2 mil 750 dólares al mes. 

Estos cheques tampoco pueden responder al pago por prestaciones de bienes o servicios, pues la ley prohíbe que los empleados municipales puedan ser oferentes en su propia alcaldía. De acuerdo con el Código Municipal en su artículo 94, las erogaciones para ejecución de obras, adquisiciones de bienes o prestación de servicios a la alcaldía se regirán por la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).

Esta ley establecía en su artículo 26 que no podrían ofrecer bienes o servicios los funcionarios y empleados públicos municipales en su misma institución. La LACAP, una ley que incluía rigurosos controles sobre las compras y adquisiciones del Estado, fue derogada por los diputados del partido Nuevas Ideas el pasado 25 de enero de 2023 y en su lugar se promulgó una normativa más laxa. Cuando Bukele fungió como alcalde y Claudia Juana Rodríguez como su tesorera municipal, la ley estaba en plena vigencia.

 El Código Municipal establece además que los pagos a proveedores también deben ser aprobados por el concejo municipal en sesión. En ninguna de las actas del concejo revisadas por este medio aparece ningún pago aprobado para Claudia Juana Rodríguez como proveedora. 

 GatoEncerrado preguntó a la alcaldía de San Salvador si la ahora presidenta en funciones fue proveedora de la municipalidad. La solicitud, enviada por correo electrónico en el marco de la Ley de Acceso a la Información Pública, ni siquiera fue recibida formalmente para trámite, alegando que la persona que suscribió la solicitud no incluyó copia de documento de identidad, cuando en realidad sí fue enviada incluso en dos momentos dentro del plazo contemplado por la ley. La LACAP también prescribía en su artículo 13 que se elaboraría un registro de ofertantes y contratistas de la municipalidad y que sería de carácter público. Al consultar en el sitio web de la alcaldía, la carpeta de ofertantes se encuentra vacía.

La posibilidad de que los cheques a nombre de Claudia Juana Rodríguez tuvieran como destino el fondo circulante o caja chica de la alcaldía tampoco se sostiene: de acuerdo con el Código Municipal este fondo debe ser aprobado o modificado anualmente por el concejo municipal por un monto de hasta 75 mil dólares “para realizar gastos de menor cuantía o de carácter urgente”. Para su correcta ejecución deberá ser administrado por una persona responsable que también será designada por el concejo municipal. 

En la práctica, este fondo general es distribuido a las gerencias o dependencias de la alcaldía en montos menores de manera mensual, según la necesidad que cada gerente presente al tesorero municipal y será cada encargado quien deberá administrar esa caja chica asignada a su unidad. Sin embargo, en ningún caso, ni en las gerencias ni en la tesorería municipal, es la encargada o encargado del fondo quien recibe cheques a su nombre. Para convertir el dinero transferido desde el fondo general de la alcaldía a dinero en efectivo los fondos son depositados a una cuenta propiedad de la alcaldía municipal llamada “ALCALDIA MUNICIPAL DE SAN SALVADOR – FONDO CIRCULANTE” en la cual es depositado el dinero y de donde puede ser retirado por una persona autorizada con el debido respaldo.

 En ninguna de las 219 actas ordinarias o extraordinarias del concejo municipal elaboradas entre el 1 de mayo de 2015 y el 30 de abril de 2018 se nombra a Claudia Juana Rodríguez como administradora de ningún fondo circulante. Los encargados durante ese trienio fueron Marco Antonio Portillo López y Glendy América Hernández de Domínguez.

Según las actas, durante los tres años de la administración Bukele, el monto aprobado para fondo circulante fue de 75 mil dólares. Y al revisar el historial de transacciones realizadas a la cuenta “ALCALDIA MUNICIPAL DE SAN SALVADOR – FONDO CIRCULANTE” puede comprobarse que los montos siempre fueron depositados a esa cuenta. 

En cualquier caso, los 79 cheques que recibió Rodríguez fueron emitidos sin autorización del concejo municipal, según consta en las actas publicadas en el sitio web de la alcaldía, y los montos que recibía a su nombre sobrepasaron la cantidad designada para el fondo circulante general de toda la alcaldía aprobada para cada año, ya que los cheques a su nombre sobrepasaron los 200 mil dólares anuales.

Rodríguez recibió cheques a su nombre incluso cuando no estaba en el ejercicio de sus funciones como tesorera en la alcaldía. El acta número 14 correspondiente a la sesión extraordinaria del concejo municipal celebrada el 8 de junio de 2016, revela que el concejo le otorgó dos meses de licencia sin goce de sueldo entre el 9 de junio y 8 de agosto de ese año. El registro de cheques de la Tesorería Municipal muestra que en ese mismo periodo se le emitieron seis cheques por un monto total de 42 mil 701.12 dólares.

Entre los seis cheques figura uno por un monto de 38 mil 490.80 dólares con fecha de 6 de julio, a casi un mes de estar ausente de sus funciones. De los otros cinco, únicamente uno, el cheque número 23904, por un monto de 131.43 dólares, tiene como justificación “Maternidad”. Los demás, como todos los otros cheques recibidos únicamente tienen su nombre. Además de estos seis cheques, un día antes de salir de licencia por maternidad, el 7 de junio, la Tesorería le giró un cheque por 35 mil 261.01 dólares.

GatoEncerrado buscó a Rodríguez desde el pasado 1 de diciembre por medio de la secretaria de Comunicaciones de la Presidencia, Sofía Medina, para pedirle que explique el destino de los 1.2 millones de dólares en cheques emitidos a su nombre y la justificación legal. Al cierre de esta nota, el martes 5 de diciembre, no había respuesta.

Consultados por esta revista, dos investigadores especializados en casos de corrupción y lavado de dinero que pidieron se mantenga en reserva su identidad por temor a represalias, explicaron que los indicios apuntan a un caso de corrupción. “Ella no puede recibir dinero por no hacer nada. El Estado no es un ente de beneficencia. Si no era su salario y tampoco prestó ningún bien o servicio, ella no podía recibir dinero”, explicó uno de los investigadores. Otro de los peritos añadió: “En todo caso, si ella hubiera adquirido contratos a título personal con la alcaldía de San Salvador, eso fue ilegal”.

Ambos peritos han estado involucrados en las investigaciones de casos de corrupción en los casos de los expresidentes salvadoreños Mauricio Funes y Antonio Saca, procesados por haber desviado cientos de millones de dólares de la Presidencia por medio de la llamada “Partida de Gastos Reservados”, también conocida popularmente como ”partida secreta”, que consistía en un fondo convertido a efectivo y usado a discreción por los presidentes.

“El artículo 86 de la Constitución de El Salvador establece que los funcionarios del gobierno no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley”, dijo uno de los expertos consultados. El manual de procedimientos de pago a proveedores de la Alcaldía de San Salvador establece las funciones del tesorero o tesorera municipal y las describe así: “Tesorero (a): Firma Cheques y controla los gastos según la asignación de los fondos”.

“Si un funcionario público realiza actividades o recibe fondos fuera del marco de sus funciones o del marco legal establecido puede ser sujeto de peculado y actos arbitrarios”, señaló uno de los investigadores.

Sobre quién autorizó la emisión de los cheques a nombre de Claudia Rodríguez, esta información no consta en el documento al que GatoEncerrado tuvo acceso. Sin embargo, en el acta ordinaria de la sesión número uno del concejo municipal de Bukele consta que “por unanimidad” se nombra como refrendarios de cheques (personas autorizadas para firmar cheques) de Tesorería a la misma tesorera más otras tres personas: la persona a cargo de la sindicatura, quien funja en la dirección de administración y quien tenga a cargo la jefatura de contabilidad. Sin embargo, cada cheque deberá llevar siempre al menos una de dos firmas “indispensables”: la de la tesorera o la de la síndica. 

En aquel momento, la síndica municipal era Ana Xochitl Marchelli Canales, el director de administración era Miguel Kattán Readi y la jefa del departamento de Contabilidad era Sandra Lisseth Hernández. Desde septiembre, GatoEncerrado buscó a Marchelli, pero nunca respondió.

En una auditoría realizada por la Corte de Cuentas de la República en el año 2018 a las finanzas de la Alcaldía de San Salvador, los auditores cuestionan a la entonces síndica municipal sobre algunas compras realizadas por la alcaldía. Ante los cuestionamientos, Marchelli respondió por escrito que la tesorera Claudia Juana Rodríguez nunca quiso trabajar de la mano con la sindicatura, así como “nunca quiso entregar información financiera de la municipalidad”.

Una de las funciones que el artículo 51 del Código Municipal otorga a la sindicatura de las alcaldías es la de “examinar y fiscalizar las cuentas municipales”. Marchelli dijo que no pudo hacerlo porque Rodríguez se resistió a entregar información.  “Reitero que en varias ocasiones solicité informe de gastos a tesorería y tampoco me fueron enviados, pues la señora tesorera dijo que solo el alcalde podía darle órdenes y solicitarle algo”, escribió Marchelli.

El 4 de diciembre, GatoEncerrado llamó a Kattán, quien ahora es secretario de Comercio e Inversiones del gobierno de Bukele. El funcionario tomó la llamada a su teléfono celular y,  tras escuchar que se le pedía que explicara asuntos relacionados con las finanzas de la Alcaldía de San Salvador durante su gestión, respondió: “Yo no doy entrevistas”.

Consultado por Gato Encerrado, José Marinero, abogado especializado en derecho administrativo y políticas públicas, dijo que el movimiento de dinero tenía un parecido con el uso que gobiernos anteriores dieron a la llamada “Partida Secreta” desde la Presidencia de la República. “El hecho incontrovertible es que ella recibió ese dinero en sus cuentas personales. El uso que le haya dado todavía es secreto”, dijo.

Por otra parte, Jonathan Sisco, abogado del área de lucha contra la corrupción de Cristosal, señaló que el manejo de recursos públicos a título personal da pie al uso arbitrario de los mismos y que una vez en sus manos, se pierde el rastro del dinero y no se sabe qué pudo haber hecho con él.

Cómo sacar el dinero de un año en el último mes

Los cheques emitidos por la alcaldía capitalina a nombre de Rodríguez no eran constantes ni en monto ni en periodicidad. Es decir, no eran emitidos por una cantidad similar cada vez ni tampoco se erogaron mensualmente. Los cheques fueron emitidos por diferentes cantidades con variaciones que iban desde unos cientos dólares y a veces de miles.

Por ejemplo: en mayo de 2015, el primer mes de la administración Bukele en la alcaldía capitalina, Rodríguez recibió un solo cheque por 34 mil 835.97 dólares. Al siguiente mes, en junio, recibió dos cheques, uno por 30 mil 912.15 y otro por 39 mil 332.64 dólares. Es decir que ese mes recibió más de 70 mil dólares en cheques a su nombre. En la casilla destinada a detallar la justificación del cheque únicamente aparece su nombre. Al siguiente mes, en julio, recibió un único cheque por 35 mil 329.64 dólares, mientras que en agosto no recibió ninguno. 

Los montos tampoco eran regulares por año. En 2015, en ocho meses de administración se emitió nueve cheques a nombre de Rodríguez por un total de 315 mil 515.58 dólares. En 2016, en 12 meses de administración, fueron 11 cheques por una suma de 375 mil 376.70 dólares. Ese año le fue emitido un cheque por mes, salvo en mayo. En 2017, otro año que la administración Bukele gestionó por completo, se emitió ocho cheques por un total de 272 mil 78.70 dólares a nombre de Rodríguez.

En abril de 2018, el último mes del mandato de Bukele en la alcaldía de San Salvador, se produjo una emisión febril de cheques a nombre de Rodríguez: tanto el número de cheques como la suma de dinero equivalieron a poco menos que el monto total de los cheques de todo el año 2017. Aunque en los meses de enero a marzo no se emitió ni un cheque, en abril la alcaldía giró siete cheques que sumaban 234 mil 254.36 dólares. Todos fueron emitidos en un lapso de apenas tres semanas, entre el 3 y el 25 de abril.

El último cheque de este tipo lo recibió el 25 de abril, cinco días antes de abandonar la alcaldía, por un monto de 31 mil 290.70 dólares. Tres meses después de esta emisión, el Movimiento Nuevas Ideas pedía al Tribunal Supremo Electoral la inscripción como partido y en su junta directiva provisional aparecía Claudia Juana Rodríguez como secretaria de finanzas.

Recursos municipales al servicio de Nuevas Ideas 

Desde su llegada a la alcaldía de San Salvador, Bukele usó recursos municipales para fortalecer su imagen y también la del Movimiento Nuevas Ideas, que sería el germen del que ahora es su partido político. Durante los tres años que duró su mandato como alcalde, la administración Bukele pagó sumas millonarias en publicidad, impresiones de camisas, banderas y distintivos con el color cyan que luego terminaría siendo el color de su partido, algo que prohíben la Constitución, la Ley de Ética Gubernamental y el Código Municipal.

Durante la gestión de Bukele en la alcaldía de San Salvador se usaron decenas de miles de dólares de dinero público para fortalecer la imagen del “Movimiento Nuevas Ideas» que más tarde terminaría siendo su partido político.

La comuna de San Salvador también compró camiones para recoger desechos sólidos en la capital salvadoreña que fueron pintados con el mismo color. Además pagó spots publicitarios que en teoría impulsarían la imagen de la capital pero que en realidad terminaron siendo usados para la campaña presidencial de Bukele, como algunos que mostraban cambios en el ordenamiento del centro histórico y la remodelación de plazas y que luego fueron usados por el mismo productor para la campaña.

En una entrevista con Revista Factum, el productor de Bukele, Mario Piche, aceptó que usó los mismos videos pagados con fondos de la alcaldía para producir la campaña de Bukele a petición de “la gente de Nuevas Ideas”. Esto a pesar de que está prohibido en el artículo 218 de la Constitución, que establece que ningún funcionario podrá valerse de su cargo para sacar ventaja y, en este caso, para hacer política partidista con recursos estatales. Además, el artículo 6 literal K de la Ley de Ética Gubernamental prohíbe utilizar los bienes de una institución estatal para hacer proselitismo.

La Corte de Cuentas ha cuestionado en varias ocasiones la administración Bukele en la alcaldía de San Salvador y particularmente la labor de Rodríguez en su calidad de tesorera municipal. Como en la auditoría antes mencionada, realizada en 2018, en la que los auditores la cuestionan por autorizar compras de artículos de publicidad a la empresa HM sin el visto bueno de la síndica municipal. En esa ocasión, la síndica explicó que esa empresa siempre apareció “como proveedor único” de la alcaldía. Una empresa que, además, vendía camisas color cian a la municipalidad.

En la llamada telefónica que GatoEncerrado hizo el 4 de diciembre a Kattán, el secretario de Comercio e Inversiones de Bukele, este medio le requirió explicaciones sobre la gestión financiera de la alcaldía capitalina en la que fue director de administración. El funcionario, luego de advertir que él no da entrevistas, dijo que tampoco estaba para dar cuentas. “Pregunte a la Corte de Cuentas”, dijo. Y colgó.

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