Es necesario romper el hilo de mi disertación, para decir algo de Alejandro Giammattei, un tipo que no se dedicar al servicio de la humanidad; usted que dijo velar con el máximo respeto por la vida humana; usted Giammattei empleó sus conocimientos médicos para violar los derechos humanos y las libertades ciudadanas con amenaza.
Usted hizo una promesa solemne y libremente, empeñando mi palabra de honor. Giammattei ¿usted tiene honor? “. . . Enseñándole amor a Guatemala, no a burlarse de ella; a respetar la Constitución no contribuir a pisotearla. A defender a su Pueblo, no a conjurarse en contra de él como los políticos profesionales del fraude y del engaño “.
Usted Giammattei si tiene conciencia y su ignorancia, si los niños tienen tú estomago abultado, con tu queja de dolor y de hambre en el corredor seco de los departamentos: Baja Verapaz, Zacapa, El Progreso, Jalapa, Chiquimula, Jutiapa y Santa Rosa. del hambre y de la muerte, lo único que le puede dar de comer a niños solo tortillas tiesas, una mitad de papa medio podrida y un insípido atol de agua de masa. Esta es la triste historia de Guatemala.
La democracia es para los pueblos, la libertad es para los hombres y como jamás fue Giammattei, gracias a Dios que al final nos liberó de su presencia, porque su vida es repugnante. Usted Giammattei es un degenerado, mancilló y pisoteó, pervirtió y prostituyó, la degradó y la deshonró. Usted es miserable, mezquino, canalla y ruin. Usted Giammattei tiene el estigma de una enfermedad siniestra, que quiere aniquilar las energías de los guatemaltecos, que agobió su espíritu y conmovió con estulticia, estupidez y burla.
Usted es un mediocre, siempre fue un fronterizo del delito. A usted Giammattei, ya no le cabe arrepentimiento, porque tiene la falta de virilidad de los mediocres, le habita la tontería de los anodinos y vulgares. Usted ya lastimó a 18 millones de guatemaltecos, Usted Giammattei sométase a la justicia, afronte como hombre con una mazmorra y la repartición de sus bienes robados a los pobres o decida suicidarse.
Usted tiene una decadencia ética y moral que propicia su mediocridad, a usted le tentó desde siempre el lucro fácil y fue elemental y evidente presa de la corrupción, mismo que ha cohabitado siempre de su vida.
Usted que es admirador del utilitarismo y codicioso. Usted es un hombre sin ideales, usted es inquilino sempiterno de la pusilanimidad, de la vanidad, del orgullo y del irrespeto; usted tiene la avaricia, la falsedad y la simulación a flor de piel. Usted Giammattei es un servil cobarde porque nunca renunció por el clamor de 18 millones de guatemaltecos “que pidieron su cabeza y que lo refundan en una cárcel maloliente y fría”.
No creo que Giammattei sea bipolar, lo que es un narcisista, fatuo y un altanero. Tiene depresión maníaca; es una enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo.
Es un cínico, personas desvergonzadas que actúan en desacuerdo con sus principios para cometer actos inmorales, siempre y cuando consigan algún beneficio para sí o para sus más cercanos colaboradores. Por ello José Ingenieros afirma que Gil Blas, Tartufo y Sancho son los árbitros inapelables de esa ciencia y de ese arte. La palabra cínico es ahora sinónimo de falta de escrúpulos, indiferencia, insensibilidad y se define el cínico como la desvergüenza en defender o practicar acciones vituperables.
Por Flaminio Bonilla