EE.UU acusó a oficial de alto rango de Hezbollah por su ataque a la AMIA

Se trata de Samuel Salman El Reda de 58 años, quien se encuentra en libertad y tiene su base de operaciones en Líbano, según las autoridades estadounidenses.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Samuel Salman El Reda, un ciudadano colombo-libanés y supuesto miembro del grupo chií Hizbulá, de participar en la planificación del atentado de 1994 en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que dejó 85 muertos y cientos de heridos.

«Como se alega, durante décadas, Samuel Salman El Reda ha liderado operaciones terroristas en nombre de la Organización de la Yihad Islámica de Hizbulá, incluido un atentado en 1994 en Buenos Aires que masacró a 85 víctimas inocentes», dijo en un comunicado el fiscal del Distrito sur de Nueva York, Damian Williams.

AMIA. Foto: Télam.AMIA. Foto: Télam.

El Reda, de 58 años, se encuentra en libertad y tiene su base de operaciones en Líbano, según las autoridades estadounidenses.

«Esta acusación sirve como mensaje a los que participan en actos de terror: que la memoria del Departamento de Justicia es larga, y no cesaremos en nuestro empeño de llevarlos ante la Justicia», dijo, por su parte, el fiscal general adjunto Matthew Olsen, de la División de Seguridad Nacional.

En junio, la Justicia argentina ya emitió una orden de captura internacional contra el sospechoso y su hermano, José El Reda, a los que acusa también de planear un ataque a la Embajada israelí en Buenos Aires que dejó 22 muertos, en 1992.

Operaciones terroristas

Según la acusación de la Justicia estadounidense, Samuel Salman El Reda ha liderado operaciones terroristas en Suramérica, Asia y Líbano.

En el caso del ataque a la AMIA, el presunto terrorista «facilitó información a operativos de la Organización de la Yihad Islámica que se utilizó para planear y ejecutar el atentado», según el comunicado. Después, siguió reclutando y entrenando a combatientes en todo el mundo, añadió la oficina.

El Reda se enfrenta a cuatro cargos, entre los que se incluye facilitar ayuda material a una organización terrorista, con una pena máxima de 20 años de cárcel.

Su caso está siendo investigado por la fuerza antiterrorismo del FBI de Nueva York, que incluye operativos de la Policía neoyorquina.

fenix951

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