El exprimer ministro de las Islas Vírgenes Británicas Andrew Fahie fue declarado culpable de narcotráfico y lavado de dinero en un tribunal de Estados Unidos, así lo confirmó una jueza de Miami.
Fahie, quien gobernó el territorio británico de ultramar entre 2019 y 2021, fue arrestado en 2022 en el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale, en el sur de Florida, por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) estadounidense.
Del mismo modo, fue detenida la directora de la Autoridad Portuaria de BVI, Oleanvine Pickering Maynard, y el hijo de esta, Kadeem Stephan Maynard, por su presunta participación en una red de tráfico de drogas.
Los tres sospechosos fueron formalmente acusados y trasladados a Miami, donde se les imputaron cargos de conspiración para distribuir cocaína, conspiración para cometer lavado de dinero y lavado de dinero.
Los tres acusados aceptaron colaborar con un supuesto narcotraficante, que en realidad se trataba de un agente encubierto de la DEA, para facilitar el paso seguro de toneladas de cocaína colombiana a través de los puertos de las Islas Vírgenes Británicas con destino a Miami.
A cambio, los acusados recibirían millones de dólares que ocultarían mediante diferentes empresas y cuentas bancarias, tanto en las Islas Vírgenes Británicas como en otros países.
La Fiscalía presentó como evidencia una serie de reuniones grabadas entre los acusados y el agente encubierto, en las que se discutieron los detalles del plan.
Se acordó, como parte del plan, que Fahie y Maynard usaran su influencia política y administrativa para obtener las licencias necesarias y proteger los barcos cargados de cocaína mientras estuvieran en los puertos de las Islas Vírgenes Británicas.
Del mismo modo, se habló de enviar 3,000 kilogramos de cocaína como prueba, y luego repetir la operación una o dos veces al mes durante cuatro meses, con la misma cantidad de droga.
El jurado deliberó durante dos horas y media y halló culpables de todos los cargos a los tres acusados.
La jueza Kathleen M. Williams fijó la fecha de la sentencia para el próximo 29 de abril, y ordenó que los acusados permanezcan detenidos hasta entonces. Podrían enfrentar cadena perpetua por narcotráfico y lavado de dinero.