Un niño de 13 años, así como una mujer de 19 años y un hombre de 21 años, murieron por sobredosis de fentanilo el pasado fin de semana en Wichita Falls, Texas. Hace unos días, el atleta de quince años Noah Rodríguez perdió la vida de la misma manera en el condado de Hays, también en Texas; Fue el cuarto adolescente en el distrito escolar del distrito en morir durante el verano por una sobredosis de esta droga, 100 veces más fuerte que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína.
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El lamentable final de estos pequeños llamó la atención de los medios y de la sociedad estadounidense en particular, y terminó por alarmar a sus autoridades sobre lo que ya era un grave problema nacional.
Si los disparos son la principal causa de muerte aquí entre niños y adolescentes de hasta 19 años, el uso de fentanilo es la principal causa de muerte entre adultos de 18 a 45 años, según un informe de la Asociación de Familias contra el Fentanilo.
Muchos recurren a Snapchat, TikTok y otras redes sociales para comprar pastillas
Según las cifras publicadas por el senador republicano Bill Cassidy en su comparecencia a fines de julio, «el fentanilo mata a más de 200 estadounidenses todos los días».
El año pasado, la Administración de Control de Drogas de EE. UU. incautó 20 millones de píldoras falsificadas por un total de 6.900 kilogramos de la droga, suficiente para preparar 440 millones de dosis letales.
También en 2021, el fentanilo provocó el 64% de las 100.000 muertes por sobredosis registradas en el país; Dos de cada tres personas que fallecieron por tomar opioides fueron víctimas de esas y otras drogas similares.
Su consumo es la primera causa de muerte en adultos entre 18 y 45 años, según la Asociación Familias Contra el Fentanilo.
El auge de esta sustancia queda claramente reflejado en un estudio reciente de la Universidad de California, San Francisco, según el cual solo en el último trimestre de 2021 la policía decomisó más de dos millones de pastillas falsificadas llenas de fentanilo.
Una forma de venta que preocupa especialmente a la DEA es la que hace que las pastillas parezcan caramelos. Se trata del llamado fentanilo arcoíris, que se ofrece en comprimidos de diferentes colores, formas y tamaños, en ocasiones con un brillo que lo hace más atractivo a la vista de los menores.
“Vemos esfuerzos deliberados por parte de traficantes de drogas para fomentar la adicción entre niños y adultos jóvenes”, dice Ann Milgram, directora de la agencia.
La peligrosa sustancia ha motivado el 64% de las 100.000 muertes por sobredosis que se han registrado en el país.
Si bien muchos usuarios adultos pueden saber que las píldoras que compran en los mercados callejeros en realidad contienen fentanilo, es más probable que los adultos jóvenes crean que están obteniendo el medicamento original, dicen los investigadores.
Morgan Godvin, uno de los científicos que realizó el estudio en la Universidad de California, enfatizó cuán letal es el fentanilo en comparación con otras drogas psicodélicas. Así lo demuestra el hecho de que cada vez hay más muertes por sobredosis a pesar de que el consumo ha aumentado un poco o ha disminuido, según el grupo de edad y el período que se tome como referencia.
Por ejemplo, mientras que el consumo de drogas entre los jóvenes de 14 a 18 años ha disminuido en California durante la última década, las muertes por sobredosis entre estos adolescentes aumentaron de 492 en 2019 a 1146 en 2021.
