En un nuevo desarrollo matic , el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado sus intenciones de construir una plataforma global para monedas digitales de bancos centrales (CBDC).
Este movimiento innovador promete defi las transacciones financieras entre naciones, con un enfoque principal en la eficiencia y la equidad.
Reinventar las transacciones internacionales
La digitalización integral de las monedas del banco central es el eje de la ambiciosa iniciativa del FMI. La Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dio a conocer el proyecto durante una conferencia que acogió a representantes de los bancos centrales africanos.
En lugar de limitar las CBDC a naciones individuales, el FMI planea crear un ecosistema en el que puedan operar colectivamente, fomentando la unidad económica entre países.
Esta visión audaz está impulsada por la necesidad de un sistema interoperable que conecte a varios países. Tal arreglo erradicaría las restricciones impuestas por las fronteras nacionales a las CBDC, amplificando su efectividad.
El FMI no solo está conceptualizando, sino que también está trabajando meticulosamente para actualizar esta plataforma para las CBDC globales.
Hacia un marco regulatorio unificado
Para actualizar la plataforma CBDC global propuesta, el FMI insta a los bancos centrales de todo el mundo a acordar un marco regulatorio estandarizado para las monedas digitales.
Este consenso es vital para lograr la interoperabilidad global de las CBDC, que es la base de este proyecto. El hecho de no establecer una plataforma universalmente aceptada podría dar lugar a un vacío, creando espacio para que dominen las criptomonedas descentralizadas.
Si bien las CBDC son monedas digitales que regulan los bancos centrales, las criptomonedas están predominantemente descentralizadas, lo que crea una marcada distinción entre las dos.
Por lo tanto, los esfuerzos del FMI apuntan a traer orden y regulación a este ámbito digital mientras aprovechan el potencial transformador de las CBDC.
Un número significativo de bancos centrales, aproximadamente 114, ya se encuentran en la fase de exploración de las CBDC, con unos diez dando pasos notables.
Sin embargo, limitar el uso de CBDC dentro de los límites nacionales socavaría su potencial, lo que destaca la necesidad de una plataforma global inclusiva.
Avanzando en la inclusión financiera y las remesas económicas
Además de fomentar las transacciones internacionales, las CBDC albergan el potencial de promover la inclusión financiera. Al hacer que las remesas sean más rentables, podrían aliviar la carga financiera de las personas que dependen en gran medida de dichas transferencias.
El costo promedio actual de las transferencias de dinero es del 6,3%, lo que se traduce en un gasto anual de $44 mil millones, una pérdida significativa de recursos que las CBDC podrían mitigar.
Además, Georgieva aboga tron por las CBDC respaldadas por activos, enfatizando su credibilidad. Del mismo modo, destaca que las criptomonedas, cuando están respaldadas por activos, presentan una oportunidad de inversión prometedora.
Por el contrario, las que no están respaldadas por activos entran en la categoría de inversión especulativa, lo que sugiere la necesidad de cautela entre los inversores. Mientras el FMI se embarca en este ambicioso viaje, el panorama financiero mundial se encuentra en la cúspide de una transformación sin precedentes.
Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá de la cooperación de los bancos centrales de todo el mundo y su voluntad de adoptar un marco regulatorio unificado.
En un mundo donde las monedas digitales están ganando protagonismo, la plataforma global CBDC del FMI puede allanar el camino para una nueva era de transacciones financieras internacionales.
