Recientemente, en una audiencia en el Comité de Seguridad Nacional del Senado de Estados Unidos, el senador Mitt Romney planteó el tema de las criptomonedas y su amenaza para la seguridad nacional.
Habiendo dicho abiertamente que no entiende cómo funcionan las criptomonedas, Romney se preguntó, «no deberían tomarse medidas para combatir las criptomonedas«, según la traducción de CriptomonedaseICO.
A la discusión se unió de inmediato el director del FBI, Christopher Ray, quien afirmó firmemente que las criptomonedas «ya son un problema grave y cada vez más grave».
Ray dijo que la entrega de criptomonedas es crítica para la seguridad de los EE.UU. Sin embargo, no hizo ninguna propuesta con respecto a la regulación.
Los reguladores se despiertan
Los problemas relacionados con las criptomonedas están cada vez más preocupando a los gobiernos del mundo.
Estados Unidos, la Unión Europea y China ahora declaran abiertamente un posible lanzamiento de sus propias monedas digitales, tratando de no perderse «su pedazo de pastel» en el mercado de monedas digitales.
La introducción de la moneda de la Reserva Federal puede coincidir con la prohibición de los activos digitales existentes, como Bitcoin. Si el presidente Donald Trump, con la ayuda de la ley, busca prohibir la moneda venezolana Petro, entonces, teóricamente, esto también se aplica a BTC.
Sin embargo, es imposible hacer que las personas abandonen Bitcoin u otras criptomonedas descentralizadas. Los intentos de prohibir las criptomonedas en una parte u otra del mundo conducen a un mayor comercio de ellas.
Una cosa es segura: los reguladores financieros de todo el mundo ahora están obligados a regular las monedas digitales y emitir las regulaciones pertinentes.
También debe tenerse en cuenta que en el mundo hay muchos países que casi desde el principio dieron «luz verde» a las criptomonedas.
Por ejemplo, en 2017, Japón convirtió a Bitcoin en el medio legal de pago antes que nadie. La nación isleña de Malta también ha emitido leyes que permiten que las empresas de criptomonedas se sientan cómodas.
ALD/Telegram