En labor conjunta la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina desarticularon las operaciones de hackeo y fraude cibernético internacional que una célula delictiva formada por personas de origen nigeriano realizaron desde hace más de dos años en los que concretaron movimientos financieros por al menos 500 millones de pesos.
Antilavadodedinero / Lajornada
Los uniformados lograron la detención de dos ciudadanos de origen nigeriano, quienes posiblemente realizaban también acciones de narcomenudeo, así como de dos mujeres en inmuebles ubicados en Miguel Hidalgo.
La UIF bloqueó 10 cuentas bancarias, cuatro de personas morales y seis físicas, relacionadas con los supuestos fraudes y también de lavado de dinero, luego de que se detectó que el flujo de dinero proviene de empresas defraudadas de Estados Unidos y México.
El titular de la UIF, Santiago Nieto, explicó que “el esquema de lavado de dinero parte de recursos que provienen entre otros países de Canadá, Estados Unidos y Taiwán, que lesionan la economía de empresas a partir de un modelo del Business Email Compromise (BEC) y se trata de un fraude de naturaleza cibernética a partir del envío de correos electrónicos a empresas y generando autorizaciones para poder enviar el recurso en este caso a México y de México a Nigeria”.
Mientras las ganancias ilícitas se depositaban a cuentas bancarias de diversas personas físicas y morales, cuyo control lo tenían las personas de origen nigeriano que transferían los recursos a cuentahabientes en Nigeria y países de Asia y Europa.
Nieto, explicó que la célula criminal operaba con un esquema piramidal en el que los nigerianos obligaban a partir de la intimidación, extorsión y amenazas a personas de escasos recursos de nacionalidad mexicana, como ocurrió con el caso de un empleado de valet parking, para abrir cuentas bancarias, a quienes obligaban a su vez a llevar a otras víctimas para aperturar más instrumentos financieros.
Desde la sede de la SSC, el jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, dijo que el pasado dos de junio se logró la detención de dos hombres de origen nigeriano a quienes identificó como los líderes de la célula delictiva, mientras que, dijo, aún se sigue la pista de otros tres ciudadanos nigerianos, quienes son imputados de manera directa.
En conferencia de prensa, refirió que otras dos dos mujeres mexicanas, de 19 y 36 años, fueron detenidas por los uniformados que catearon domicilios ubicados en las colonias Ampliación Anáhuac Primera Sección y Granada, en Miguel Hidalgo, además de que se hallaron frascos de distintos tamaños y paquetes etiquetados que contenían droga, pero señaló que al momento no están vinculados con algún grupo delincuencial dedicado al narcomenudeo.
Junto con la droga se hallaron 52 teléfonos los cuales “son muy importantes para nosotros, nos van a ampliar muchísimo la investigación, contienen mucha información ya que cada teléfono era asignado a una persona de las que realizaban los fraudes”.
La célula delictiva utilizaba los recursos para la compra de automóviles Mercedes Benz y Land Rover, que en algunos casos exportaban a Nigeria, además de la compra de BitCoins, joyas, relojes y ropa de diseñador.