El arresto de un importante narcotraficante de los Balcanes en Dubái ha revelado que algunos de los principales narcotraficantes de Europa cooperaban entre sí para obtener grandes cantidades de cocaína en países productores de América Latina.
antilavadodedinero / InSightCrime
La Operación Luz del Desierto, coordinada por Europol, permitió el arresto de docenas de sospechosos en los Emiratos Árabes Unidos, Francia, España y Bélgica entre el 8 y el 19 de noviembre. El arresto de Edin Gačanin, alias “Tito”, en Dubái, se considera como el más importante de toda la operación.
Gačanin, quien nació en Bosnia y se crio en los Países Bajos, era considerado el jefe de una red de tráfico de drogas conocida como el clan “Tito y Dino”. Dirigía un rentable negocio de tráfico de drogas entre América Latina y los Balcanes, aunque estaba asentado en Dubái, según Balkan Insight.
El arresto de Edin Gačanin debilitará significativamente la posición de su grupo criminal, pero es probable que otro grupo de crimen organizado tome su papel en un par de meses», dijo Anesa Agovic, coordinadora de campo de Bosnia y Herzegovina para la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional, a InSight Crime.
En 2019, el clan Tito y Dino fue nombrado como parte de un “supercartel”, dirigido por Gačanin junto con otros tres hombres: el capo irlandés Daniel Kinahan, el mafioso italiano Raffaele Imperiale, y el traficante holandés-marroquí Ridouan Taghi, según reveló el periódico bosnio El Zurnal, con base en documentos de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (Drug Enforcement Administration, DEA).
Quién es quién en el supercartel
- Edin “Tito” Gačanin
- Ryan James Hale
- Anthony Alfredo Martínez Meza
- Daniel Kinahan
- Raffaele Imperiale
- Ridouan Taghi
El supercartel quizá no era una alianza formal, sino un exitoso ejemplo de “subcontratación”, con diferentes actores criminales que juntaban su dinero para comprar cocaína más barata al por mayor.
Cada uno de los miembros tenía sus propios contactos en países productores y de tránsito de cocaína, lo que les permitía comprar drogas a bajos precios y venderlas en Europa con altos márgenes de beneficio. Sin embargo, dado que la mayoría de los socios está tras las rejas, esta rentable colaboración quizá ya llegó a su fin.
Gačanin les compraba grandes cantidades de cocaína a socios como el Cartel del Norte del Valle, grupo colombiano ya desmantelado, o a productores peruanos independientes, según señaló un agente de la policía bosnia a Vice News.
Imperiale trabajaba con algunos de los grupos mafiosos más grandes de Italia, como Camorra y ‘Ndrangheta, así como con grupos colombianos, entre ellos Los Urabeños, también conocidos como el Clan del Golfo o las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Europol lo atrapó en Dubái en agosto de 2021.
Ridouan Taghi supuestamente enviaba a algunos de sus socios más cercanos a Suramérica para hacer negocios de cocaína. Uno de sus hombres de confianza, Saïd Razzouki, fue arrestado en Medellín, Colombia, en 2020, mientras presuntamente operaba bajo la protección de Los Urabeños. Otros aliados de Taghi fueron arrestados en Surinam.
El irlandés Daniel Kinahan también recurrió a Los Urabeños después de que otra ruta establecida por el holandés-chileno Ricardo Riquelme fuera desmantelada tras el arresto de este último en 2017. Kinahan también se asoció con el panameño Anthony Alfredo Martínez Meza para enviar cocaína desde el puerto de Manzanillo, Panamá, hacia España. Martínez Meza también fue arrestado en la reciente redada en Dubái.
También se cree que los socios hacían inversiones conjuntas en megacargamentos, como el que contenía casi 18 toneladas de cocaína y que fue incautado en Filadelfia en 2019, e iba con destino a los puertos de Amberes y Róterdam.
Kinahan es el único que no ha sido arrestado. Existe polémica en torno al tiempo que Kinahan podrá evitar a las autoridades, luego de las sanciones de Estados Unidos contra él y su familia. En septiembre, medios irlandeses informaron que quizá había huido de Dubái en busca de un refugio en Asia.
La reputación de la ciudad como un refugio seguro para los delincuentes está siendo reevaluada. Los Emiratos Árabes Unidos firmaron un acuerdo de asociación con Europol en septiembre, que resultó crucial para las recientes detenciones. Pero quizá no haya verdaderos cambios próximamente. “Hasta cierto punto, las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos no quieren indagar mucho porque en Dubái hay miles de millones de dinero criminal invertido”, dijo un oficial de inteligencia europeo consultado por VICE News.