La Ley contra el lavado de dinero de activos digitales ha obtenido el apoyo de 19 senadores estadounidenses, lo que generó preocupaciones expresadas por la Cámara de Comercio Digital.
Si bien la intención de la ley es combatir el lavado de dinero, los críticos argumentan que es esencialmente una prohibición de las criptomonedas que podría sofocar la innovación, poner en peligro las perspectivas laborales y socavar el floreciente sector de las criptomonedas.
Estratégicamente, la Cámara de Comercio Digital tiene como objetivo influir en los senadores nombrados en la petición, que incluye a Elizabeth Warren, Roger Marshall, Lindsey Graham, Joe Manchin, entre otros. Sin embargo, enfatizan sus reservas con respecto a la forma actual de la legislación, afirmando que excede la regulación necesaria y equivale a una prohibición de la innovación digital.
Los participantes digitales exigen acción
La Cámara de Comercio Digital describe varias preocupaciones, que abarcan posibles impactos económicos, restricciones a la innovación y cuestiones relacionadas con la seguridad y la privacidad. En el centro de la petición se encuentran las posibles implicaciones de la legislación, enfatizando su impacto en la innovación, el crecimiento económico y la libertad del consumidor.
Si bien reconoce la necesidad de regulación, la Cámara de Comercio Digital sostiene que las limitaciones del proyecto de ley existente pueden impedir el acceso de los consumidores a una amplia gama de herramientas y servicios financieros ofrecidos por el ecosistema de activos digitales. En consecuencia, esto podría obstaculizar la inclusión financiera y restringir las opciones de los consumidores.
Los firmantes de la petición imploran a los senadores objetivo que reconsideren su apoyo a la legislación y tengan en cuenta sus implicaciones a largo plazo en la innovación, el crecimiento económico y la libertad del consumidor.
Los firmantes instan a estos senadores a desempeñar un papel fundamental en la configuración de un futuro en el que los activos digitales se integren perfectamente en el marco económico, fomentando la innovación, protegiendo a los consumidores y mejorando la economía de los Estados Unidos.
El impulso ganado por la petición “Stop The Crypto Ban” refleja la creciente preocupación dentro de la comunidad de criptomonedas con respecto a las posibles ramificaciones de la Ley contra el lavado de dinero de activos digitales. A medida que la petición continúa ganando terreno, la respuesta de los senadores involucrados a la voz colectiva de los ciudadanos que los instan a reconsiderar su postura sigue siendo incierta.
