Moreno, quien fue capturado por el caso del cartel de la toga, envió una carta al presidente Iván Duque y al procurador general, Fernando Carrillo, en la que manifestó su preocupación por los pocos avances que ha tenido su caso en Colombia. La Fiscalía niega que el proceso esté detenido.
El exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, condenado a 48 meses de prisión en EEUU, envió una carta al presidente, Iván Duque, y al procurador general, Fernando Carrillo, para pedir celeridad en su caso. El 17 de mayo de 2018, un juez de garantías aprobó, mediante un principio de oportunidad, la colaboración de Moreno en las investigaciones por el denominado cartel de la toga. Casi un año después, no se ha programado ninguna audiencia, por lo que las colaboraciones del exfiscal quedarían sin efecto.
En la misiva, filtrada por varios medios de comunicación y que aún no ha sido radicada, Moreno aseguró que “de no prorrogarse la suspensión de la acción penal como lo ordenó el juez dentro del año que está pronto a vencerse, mis declaraciones y testimonios no podrán ser utilizados de forma alguna, lo que implicaría que las decisiones judiciales que han hecho parte de esta investigación podrán anularse”.
La Fiscalía negó lo dicho por Moreno y, en cambio, aseguró que «el estudio de la prórroga a dicho principio de oportunidad aún se encuentra dentro del término legal y en las próximas semanas se dará a conocer la decisión». Además, aseguró que se trata de un intento de inducir al error a la opinión pública, puesto que «se afirma que no se ha dado trámite a la prórroga del principio de oportunidad y que los términos estén por vencerse», cuando, en realidad «dicho mecanismo de colaboración está vigente hasta el próximo 18 de mayo».
Moreno también afirmó que, a pesar de la proximidad del vencimiento de términos, el fiscal que lleva su caso aún no ha solicitado la realización de la audiencia. Y recordó que “cuando fui capturado acepté públicamente mi culpa y decidí convertirme en testigo y colaborar con la justicia colombiana en las investigaciones en contra de poderosos políticos y magistrados de altas cortes que, como yo, participaron de graves actos de corrupción”.
Adicionalmente, el exfiscal anticorrupción insistió, en la carta, sentirse arrepentido por su participación en este supuesto cartel. “Quiero manifestarle que lamento diariamente lo que hice, con vergüenza, tristeza y arrepentimiento veo hoy mi participación en los actos de corrupción que el país conoció (…) debo decir que realmente lo siento, llevo sobre mis hombros las consecuencias de mis actos”, escribió.
Luis Gustavo Moreno fue capturado en su propio despacho por agentes del CTI el 27 de junio de 2017. Luego, el 14 de julio de ese mismo año, la Fiscalía le imputó cargos por los delitos de concusión y utilización de información privilegiada, y fue vinculado a la investigación por recibir dinero de Alejandro Lyons, exgobernador de Córdoba y quien era investigado por irregularidades en el manejo de regalías en su departamento. Fue así como en el país estalló el escándalo del cartel de la toga.
Por estos hechos, el exfiscal anticorrupción fue condenado a cuatro años de cárcel por la justicia norteamericana por los delitos de conspiración para lavar de dinero, conspiración para cometer fraude en giros bancarios y fraude bancario. En agosto del año pasado, ante una Corte Federal del Sur de la Florida, Moreno y el abogado Leonardo Luis Pinilla, también involucrado en el caso, se declararon culpables.
ALD/Elespectador
