Traficantes de sustancias controladas y armas de fuego de alto perfil en el bajo mundo y varios gatilleros fueron capturados hoy durante un operativo del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) y el Departamento de Justicia (DJ), en San Juan, Bayamón, Carolina, Guaynabo, Dorado, Toa Alta, Toa Baja, Canóvanas, Caguas, Gurabo, Naranjito, Humacao, Aibonito, Barceloneta, Mayagüez, Cabo Rojo, Añasco, Rincón, Aguada y San Sebastián.
Como resultado de las estrategias del Plan Integral de Seguridad del Gobierno, denominada Alto Perfil, se expidieron 63 órdenes de arresto con 231 denuncias radicadas por fiscales de la División de Crimen Organizado del DJ y fianzas que ascienden a los $37 millones, contra traficantes independientes y organizaciones criminales, de los cuales se han arrestado a 51 personas.
“Entre los imputados figuran alrededor de 25 traficantes de drogas y armas de fuego de alto perfil en el bajo mundo, quienes se dedican a suplir, en calidad de mayoristas, sustancias controladas por kilos a diferentes puntos y organizaciones, así como a varios gatilleros, vinculados a múltiples asesinatos y grupos criminales”, detalló el comisionado del NPPR, Antonio López Figueroa, quien aclaró que no figuran narcodependientes.
Esta investigación, que se extendió desde mediados del año pasado, persigue elevar la ofensiva contra el crimen para llegar a las estructuras que suplen material ilegal al bajo mundo y mantienen las prácticas delictivas continuas.
“Sus días delinquiendo están contados, el Departamento de Justicia tiene un 98 por ciento de convicción en estos delitos. El trabajo desde el inicio de la operación ha sido clave en el procesamiento efectivo. La prueba es contundente y se ha ejecutado cumpliendo con el debido proceso de ley”, manifestó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, durante una rueda de prensa conjunta encabezada por el gobernador.
Aunque la mayoría de los imputados laboran de manera independiente, esta operación logró desarticular la organización criminal conocida como La Familia del Cerro, en Naranjito, donde una gran parte de sus integrantes pertenecen al mismo núcleo familiar, que incluye padre, hijos y esposa y hasta un empleado municipal. Desde su líder, Miguel Antonio Figueroa Rodríguez, alias “Tótem”, hasta los vendedores, figuran en la lista de los arrestos.
El 4 de diciembre del año pasado, Figueroa Rodríguez fue arrestado por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) junto a su yerno, José Torres Narváez, alias Menor y Beto, que se alega es el gatillero de la pandilla, tras ser acusados por un gran jurado federal por poseer y distribuir fentanilo, cocaína y ametralladoras.
Ambos, fueron excarcelados hoy para ser procesados a nivel estatal por los nuevos cargos.
La operación, que estuvo a cargo de la Superintendencia de Operaciones Especiales (SAOE), también logró impactar otras dos organizaciones. Una de estas, se dedica a la distribución de drogas como mayorista dentro de la cadena de distribución. Sus empaques llevan el distintivo del logo de una reconocida marca de vehículos de motor.
La tercera organización se hace llamar “Eleven Street” (11 Street), liderada por Hommy Emanuel Burgos Ortiz, cuyos integrantes promueven sus ventas a través de las redes sociales y realizan las entregas tipo “delivery” a través de toda la isla.
Entre las órdenes de arresto diligenciadas, figuran las de un intérprete de música urbana identificado como George C. Texidor Mercedes conocido como GTM La Magia, el DJ Oscar A. Candelaria Reyes y un modelo de marcas y diseñadores que fue detenido en Nueva York por el Servicio de Alguaciles Federales, por la presunta venta de armas largas a un agente encubierto. Contra este pesaba una orden de arresto con una fianza millonaria, por lo que se iniciaron los trámites para su extradición a la isla.
También está en custodia de las autoridades, Javier Fernando Díaz Torres, que se encuentra cumpliendo una condena en probatoria federal por delitos de “carjacking”, quien se alega vendía sustancias controladas a estudiantes de un colegio de Condado y en un complejo de urbanizaciones de lujo.
“Con esta operación, logramos escalar la estructura criminal que tradicionalmente se impacta, llegando hasta suplidores mayoristas de drogas por volumen y armas de alto poder, quienes nutren a gatilleros responsables de asesinatos, organizaciones criminales y puntos de venta de drogas que alimentan la adicción y les quitan la paz a nuestras comunidades”, sostuvo López Figueroa.
El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, agregó que “este es el tipo de operativo que hace la diferencia en la lucha contra el crimen, porque son organizaciones criminales que se dedican al narcotráfico y al tráfico de armas ilegales las que generan la inmensa mayoría de los asesinatos que tenemos”.
Por su parte, el director del SAOE, coronel Carlos Cruz, reveló que, “como producto de la labor de los agentes, se incautaron 52 armas de fuego, entre estas, 26 rifles. También fueron ocupados 8.5 kilos de cocaína y otras sustancias contraladas, tanto para la distribución como para la venta al detal. Se confiscaron alrededor de 20 autos, entre estos una guagua Porsche”.
Además, confiscaron pitorro con cannabis.
La evidencia recopilada se basa en las compras de sustancias controladas y armas de fuego que realizaron los agentes policíacos en labores encubiertas, las cuales fueron grabadas.
Dentro del mismo plan de seguridad, se activaron servicios y operativos comunitarios, así como la implantación del modelo de identificación, análisis, respuesta y evaluación (SARA, por sus siglas en inglés).