El consumo de drogas en Estados Unidos sigue aumentando y con este los problemas sociales. Inseguridad, encarecimiento de la vida en algunas ciudades y enfermedades mentales forman parte de los problemas. CGTN Español volvió un año después a la zona de Kensington, Filadelfia. Sus calles son conocidas a nivel mundial por ser el hogar de los llamados zombis, consumidores de drogas sintéticas o de fentanilo que entra por la frontera sur con México.
Norte de Filadelfia, un barrio donde viven principalmente latinos y personas de color. Hoy en día, la avenida principal de Kensington luce con menos consumidores de fentanilo. No es gracias a políticas de salud pública o rehabilitación. Para los comerciantes de la zona, se agradece el maquillaje, pero el problema se trasladó a las calles contiguas. El miedo no se va, como tampoco la epidemia de los opioides.
Aunque cerca de 100.000 personas mueren cada año en los Estados Unidos por sobredosis, la Casa Blanca es optimista al asegurar que en este 2024 las cifras que se dispararon durante la pandemia por COVID-19, disminuirán. Opinión que políticos locales ven con recelo.
«Tiene que ver la responsabilidad del individuo que está a cargo de la seguridad de nuestra nación. Tiene que haber un compromiso político para poder cambiar la calidad de vida en diferentes comunidades donde vemos que las drogas han consumido esa comunidad. Entonces, lo que no teníamos antes era ese compromiso político, no solamente local sino a nivel nacional», dijo Quetcy Lozada, concejal por el distrito 7 de Filadelfia.
Este es el día a día por las calles de Kensington. Mientras los vendedores pululan por las esquinas con uniformes de camiseta blanca y pantalones negros, los «dealers» se niegan a abandonar la zona del negocio. Aparecen en accidentadas imágenes por casualidad si no se quieren pagar las consecuencias al mostrar sus rostros. Desde la policía se habla de atacar, pero saben que esto es un problema de salud pública en el que juega la adicción y la criminalidad.
«Se trata de oportunidad, se trata de la pobre economía en esta área. Y no tenemos suficiente educación en el área. Eso es algo muy complicado y en realidad eso es algo que es una conversación que podemos tener por una hora sobre eso», afirmó Pedro Rosario, subcomisionado de Policía de Filadelfia.
«Si hay una persona o un candidato que te dice que esto es algo que ellos pueden resolver de la noche a la mañana, es mentira», dijo Quetcy Lozada, concejal por el distrito 7 de Filadelfia.
Siempre se cuestiona sobre el responsable de la existencia de las drogas. Se responsabiliza a algunos países latinoamericanos por producirlas y traficarlas, pero del lado sur del muro también aseguran que si no existiera demanda, no habría oferta. Por estas calles también hay migrantes que caen en drogas, otros no las prueban y desde la sapiencia popular tienen responsables para el flagelo.
El Gobierno de la ciudad de Filadelfia logró aprobar un presupuesto por encima de los 100 millones de dólares, esto para adecuar un edificio que permitirá la atención a más de mil personas que hoy viven en las calles de Kensington y que tienen problemas de adicción o de salud mental. Es de destacar que ahora la pregunta es si será suficiente para un proceso que puede durar años, incluso décadas.
