Según una investigación realizada entre 2010 y 2011 por el Departamento de Justicia de EE. UU. y la DEA, el Cartel de Sinaloa habría financiado la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2006, aportando entre 2 y 4 millones de dólares. La periodista Anabel Hernández compartió detalles de esta revelación en una columna para DW.
La investigación, hasta ahora mantenida en secreto, habría obtenido pruebas sólidas de que el dinero ilícito fue entregado por Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, a miembros del equipo de campaña de AMLO durante las elecciones de 2006. A cambio, el cartel buscaba protección y el derecho a participar en el nombramiento del procurador General de la República en caso de que López Obrador resultara electo.
Durante el proceso de indagatoria, se elaboraron informes confidenciales y se obtuvieron grabaciones de audio que confirmaban la entrega, recepción y canalización del dinero. La investigación apuntaba a miembros del Cartel de Sinaloa, como Édgar Valdez Villarreal (La Barbie) y Roberto Acosta Islas (El R), así como a cercanos a AMLO, incluyendo a Nicolás Mollinedo (Nico), quien era el chofer y coordinador logístico del presidente, y Mauricio Soto Caballero, actual miembro del congreso nacional de Morena.
La investigación también vinculaba a un empresario dueño de minas de mármol, Francisco León García (Pancho León), y a Emilio Dipp Jones, empresario presente en las negociaciones.
Hernández afirma haber tenido conocimiento de este caso desde 2020 como parte de una investigación más extensa realizada desde 2019. La información sugiere que AMLO estaba al tanto del financiamiento ilícito, aunque hasta ahora el gobierno mexicano no ha comentado al respecto. La veracidad de los hechos fue corroborada por testigos presentes en las reuniones entre los involucrados.
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