Aplicado la sabiduría popular que dice que “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar” el ex gobernador de Veracruz -en prisión por lavado de dinero- ahora ofreció “voluntariamente” estar dispuesto a declarar sobre el apoyo que habría recibido Enrique Peña Nieto para su campaña presidencial por parte de la empresa brasileña Odebrecht.
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Pero ese ofrecimiento no es gratuito, porque Duarte de Ochoa sabe que si el ex director de Odebrecht, Luis Meneses Weill también preso por la entrega de sobornos a funcionarios públicos, empieza a contar y cantar la historia completa, seguramente que también va a platicar en detalle los resultados de las entrevistas que tuvo en Brasil y en Veracruz con los en su momento, gobernadores de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán y Duarte de Ochoa.
Tratando de amarrarse el dedo antes de que se lo corten, Duarte de Ochoa aseguró en su cuenta de Twitter “desconocer las razones por las que Luis Meneses Weill, exdirector de Odebrecht, declaraba falsedades sobre el caso”.
Recordó: “Para prueba un botón: en 2012 siendo ya Enrique Peña Nieto, presidente electo de México, realizó una gira por Sudamérica y uno de los puntos que visitó fue Sao Paulo en Brasil. Estando en esa ciudad estuvo en casa de Marcelo Odebrecht”.
Indicó que, desde allá, el expresidente le llamó para solicitarle que acelerara los trámites y obras del gobierno de su estado para que Etileno 21 pudiera arrancar lo antes posible.
“Ya que él tenía un compromiso muy grande con estas personas por el apoyo que había recibido para su campaña presidencial”, señaló Duarte.
Aseguró que “puede declarar todo lo que le consta del caso ante las autoridades sin solicitar ningún beneficio alguno a cambio, pues aseguró que su intención es aclarar y apoyar en la investigación y “sobre todo que se sepa la verdad”, dijo.
Por cierto, que ya no se ha vuelto a hablar (en las conferencias mañaneras) ni mucho menos publicar sobre las declaraciones del ex director de Pemex Emilio Lozoya quien en la declaración que realizó a la FGR reconoció los sobornos de Odebrecht, incluyendo una reunión en una panadería con el exdirector de la constructora brasileña en México, Luis Alberto Meneses Weyll.
Lo que al parecer ya no recuerda el ex gobernador Javier Duarte es que su mentor y antecesor en el pinche poder, Fidel Herrera Beltrán fue a Sao Paulo Brasil el 22 de mayo de 2010, acompañado de Marcelo Montiel, y que en ese entonces, siendo JDO su secretario de Finanzas del estado de Veracruz, boletinó a la prensa: “al reunirse con integrantes del corporativo Odebrecht, el gobernador Fidel Herrera Beltrán informó que como resultado de su gira de trabajo logró atraer para Veracruz inversiones por el orden de los cuatro mil millones de dólares”.
Lo que no “recuerda” es que según la fuente de Odebrecht, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y muchos de sus miembros del gabinete operaron también las transacciones para hacer posibles los sobornos en México.
Veracruz, señaló la fuente, es la clave para que se destape el escándalo mayor en este caso, debido a que gente cercana y amigos personales de Duarte de Ochoa trataron de cerca a los funcionarios de Odebrecht.
“Ahí está muy claro. Hay empresas fantasmas en Veracruz que sirvieron de puente para hacer llegar ese dinero a los funcionarios federales. No las investigan ampliamente porque no lo quieren.
Al menos 14 funcionarios del gobierno federal y del gobierno de Veracruz entre 2010 y 2016, están involucrados en el tema de los sobornos.
En las redes sociales se pueden encontrar las fotos del exdirector de la constructora brasileña en México, Luis Alberto Meneses Weyll, con el entonces gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa en el malecón del puerto jarocho.
Aunque el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa jura y perjura desde la prisión que no lo mueve ningún interés para beneficiarse como “testigo colaborador” al igual que ya lo es Emilio Lozoya, está dispuesto a contar toda la historia de los sobornos de Odebrecht, “para que se conozca la verdad”.