El presidente de la Cámara de Representantes (el equivalente al Congreso) de Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha anunciado la apertura de una investigación formal de juicio político sobre las presuntas ganancias del presidente Joe Biden por los negocios de su hijo en el extranjero.
Cultura de corrupción
En una rueda de prensa en el Capitolio dada ayer martes, McCarthy afirmó que los republicanos «habían descubierto acusaciones serias y creíbles sobre la conducta del presidente Biden. En conjunto, estas acusaciones pintan un cuadro de una cultura de corrupción».
Se refería así a la publicación de las pruebas que se han ido produciendo durante los últimos meses en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dirigidos por republicanos, donde se ha señalado que Biden y su familia habrían recibido, presuntamente, 20 millones de dólares a través de empresas fantasma de los socios comerciales de su hijo Hunter Biden en Ucrania, China, Rusia y Kazajstán.
150 de estas transacciones fueron marcadas como sospechosas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, según afirmó McCarthy.
El Comité de supervisión apuntó que Biden utilizó su influencia como vicepresidente en 2015 para despedir a un fiscal ucraniano, Viktor Shokin, que pretendía investigar a Brurisma, una empresa energética para la que trabajaba Hunter en ese momento. Supuestamente, Hunter habría pedido a su padre que el fiscal fuera despedido.
En estas declaraciones puede comprobarse cómo Biden admitía en 2018 haber usado el dinero de la ayuda estadounidense a Ucrania, como manera de presionar para despedir al fiscal general.
Primeros pasos para un juicio político
El anuncio del presidente de la Cámara de Representantes anuncia los primeros pasos hacia lo que será un juicio político al actual presidente Joe Biden, que deberá ser abordada¡o mediate votación en la propia Cámara. Obvenido el apoyo necesario, se dará inicio al juicio en el Senado donde se necesitará una mayoría de dos tercios para condenar y destituir al presidente de su cargo.