Mientras unos utilizan la inteligencia artificial como una herramienta para crear memes o responder dudas sin sentido, los criminales pueden usarla para crear montajes y simular desnudos de personas para luego extorsionar.
A esta práctica maliciosa cometida por miles de cibercriminales, se le conoce como ‘sextorsión’.
Debido a la severidad de las consecuencias que puede traer este tipo de extorsión, es necesario estar alertas y tomar las precauciones necesarias.
Amigos cerca, desconocidos lejos
Luis Pedro García Yáñez, perito en informática forense, explicó que lo primordial para evitar ser víctima de este tipo de ciberdelitos es restringir el contacto digital con personas a las que realmente se conozca.
«Mantener nuestro círculo de amistades lo más cerrado posible, por lo menos a la gente que sabemos que conocemos o existe o que sí son nuestros amigos, familia», indicó.
Lo anterior, ya que en la era digital se ha vuelto común que alguna persona se haga pasar por otra en redes sociales y gane la confianza de sus víctimas hasta pedir fotografías, notas de voz u otros materiales multimedia (‘catfishing’).
Con fotografías obtenidas mediante el ‘catfishing’, el ciberdelincuente puede extorsionar o manipularlas con inteligencia artificial para llevar a cabo dicho cometido.
Es por esto que el especialista recomendó utilizar las opciones de restricción de perfil.
¿Qué pasa si fui víctima de una ‘sextorsión’?
En este caso, siempre se debe guardar la evidencia y acudir a poner una denuncia ante las autoridades correspondientes para que quede el antecedente y se haga una investigación formal.
El perito reconoció que en el ámbito legal es difícil perseguir estos delitos, sin embargo, existen herramientas que pueden dar cierta tranquilidad a las víctimas, pues ayudan a evitar la propagación de estas imágenes en otras redes y a que se bajen de Internet, como la asociación canadiense Project Arachnid.
García explicó que el usuario que fue víctima comparte en la plataforma la imagen o el video y se extrae la huella digital del archivo y lo comparten con diversos servidores que, cuando lo identifican, pueden mandar avisos y bajar el contenido.
«Al tener esa huella digital en una lista negra, cuando otro usuario quiera subir las fotografías a esos sitios se lo van a impedir, no vas a poder subirlas. Lo que les interesa a las víctimas pues es que ese contenido no se esté difundiendo”.
Otra herramienta que ha ayudado a las víctimas, según el experto en informática forense, es la asociación de Países Bajos, INHOPE, que cuenta con líneas de reporte en diversos países que ayudan a identificar enlaces en los que se almacenan este tipo de materiales.
«Con apoyo tanto de las líneas de reporte, como las policías locales y nacionales, así como Interpol, eliminan este contenido de Internet. Son asociaciones muy formales, trabajan directamente con apoyo de las policías y realmente es mucho más rápido y mucho más eficiente a que lo hagas a lo mejor en materia penal».
Esta herramienta, agregó el especialista, es amigable, fácil de usar y su resultado se puede ver en un par de días, pues su funcionamiento es a través de la restricción de URLs tras el reporte de éstas.
