El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, denunció este miércoles ante el Senado que existe un “grupo criminal” que pretende “atacar” a “las instituciones” y sobre todo a la “lucha contra la corrupción” que él encarnó como juez.
El ministro enmarcó así los mensajes obtenidos por el portal The Intercept, que muestran conversaciones que tuvo como juez a cargo de la operación anticorrupción Lava Jato, que pudieran poner en duda su actuación en el juicio que llevó a prisión al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Esos mensajes, según The Intercept, fueron obtenidos con un “hacker” anónimo, aunque Moro, al comparecer ante la Comisión de Constitución y Justicia del Senado, dijo que se sospecha de que en realidad se trata de un “grupo organizado” que pudiera pretender “minar los esfuerzos anticorrupción” de la “sociedad brasileña”.
Moro volvió a negar que hubiera acordado acciones de la Lava Jato con los fiscales del Ministerio Público, aunque admitió que conversaba con ellos sobre la marcha de los procesos, así como dijo que lo hacía con los abogados responsables de la defensa de todos los “centenares” de acusados.
“Eso es normal en la tradición jurídica de Brasil y de otros países”, afirmó.
El ministro también presentó “algunos datos” sobre la operación Lava Jato, que destapó una gigantesca trama de corrupción a raíz de irregularidades en la estatal Petrobras, que implicaron a decenas de poderosos empresarios y políticos de Brasil y que se extendió a una decenas de países de América Latina y África.
“Más de 90 denuncias. 45 sentencias. 291 acusados. 211 condenas. 298 pedidos de prisiones cautelares y 207 fueron aceptadas” y “en todos los casos con pruebas muy sólidas”, en las que hasta aparecían “millonarias cuentas” bancarias en el exterior, declaró.
También añadió que la operación Lava Jato resultó en decenas de acuerdos de colaboración judicial con los acusados y permitió hasta ahora, ya que “aún continúa”, recuperar para el Estado cerca de 600 millones de dólares desviados por la corrupción.
Según el ministro, el principal resultado de la Lava Jato fue “romper con el ciclo de impunidad” que en Brasil amparaba a los políticos y a influyentes empresarios, que durante años habían incurrido en diversas prácticas corruptas en todos los niveles de la administración pública.
En relación a los mensajes obtenidos por The Intercept, insistió en que desconoce su “autenticidad”, porque pudieron ser “editados total o parcialmente”.
También condenó el “sensacionalismo” del medio que dirige el periodista estadounidense Glenn Greenwald, a quien el exanalista de la CIA Edward Snowden reveló los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en 2013, y sostuvo que esos mensajes fueron publicados sin haberle dado derecho a respuesta.
“Se intenta crear una situación de escándalo que en el fondo es inexistente”, declaró el ministro, uno de los hombres de confianza del presidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha y mayor antagonista político de Lula, quien está en prisión desde abril del año pasado.
ALD/Noticiassin