La explotación ilícita de oro sigue vigente y los datos registrados por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) muestran que los departamentos más golpeados por este fenómeno son Chocó, Antioquia y Nariño, en donde se presentan las mayores cifras de ilegalidad, además de aumentar en el país durante 2022 en un 73 % con un incremento de 5.000 hectáreas. Además aumenta el tráfico de coca, y lavado de dinero.
El estudio titulado “Informe de explotación de oro de aluvión 2022″ presentado este martes 21 de noviembre por UNODC, en su canal de YouTube, muestra cómo la minería ilegal afecta los diferentes territorios, destruye la biodiversidad y perjudica la vida de los colombianos. Un panorama en el que llama la atención que de las 94.733 hectáreas que el año pasado tenían explotación de oro de aluvión (Evoa), 69.123 eran de extracción ilícita.
“Para 2022, el sistema de monitoreo identificó 94.733 hectáreas de evidencias de explotación de oro de aluvión, de las cuales el 73 % proviene de explotaciones no autorizadas”, señaló Candice Welsch, representante regional de UNODC, durante la presentación del informe. Además, “el 21 % cuenta con los permisos técnicos y/o ambientales para la explotación y el 6 % se encuentran en tránsito a la legalidad”.
El reporte también indica que durante el monitoreo realizado, según Welsch, “en el 46 % de los territorios con presencia de Evoa en tierra, se identificaron también cultivos de coca, es decir, conviven varias economías ilícitas”.
La Evoa en tierra se distribuye proporcionalmente en dos categorías principales: en zonas excluibles de la minería se detectaron 46.550 hectáreas (49 % del total nacional) y en zonas libres de restricciones ambientales 48.183 hectáreas (51 %).
Chocó el más afectado
Y es que el porcentaje de presencia de ilegalidad está en los departamentos de Chocó (90 %), Antioquia y Bolívar, con el 85 % del total nacional, mientras que en 13 de los 32 departamentos del país hay explotación de oro de aluvión.
Para 2022, Chocó continúa ocupando el primer lugar con la mayor detección de Evidencias de Explotación de Oro Aluvión con 37.841 hectáreas (40 % del total nacional). También se reportó que el 45 % (43.702) de la Evoa en tierra se localizan en su mayoría (99 %) en tierras de las comunidades negras, principalmente en el departamento.
El informe también señala que en el ámbito municipal, 101 municipios (9 %) del total de 1.122 en el país, presentaron Evoa en tierra. “Diez municipios concentran el 56 % del consolidado nacional (52.896 ha): Nechí, Zaragoza, El Cantón de San Pablo, Nóvita, Cáceres, Ayapel, Istmina, El Bagre, Río Quito y Unión Panamericana, de donde se extrajo el 21 % de la producción nacional. El 70 % de la explotación de oro de aluvión con maquinaria en tierra de los diez municipios se realizó por fuera de cualquier figura de ley o en la categoría de explotación ilícita (36.872 ha)”.
“Entre 2018 y 2022 se perdieron alrededor de 24.000 hectáreas de coberturas vegetales de alto valor ambiental en los territorios con explotación no autorizada de oro no Evoa. Es una situación alarmante a largo plazo para los propósitos de conservación ambiental”, manifestó la representante.
El oro usado para lavado de activos
Respecto a la minería de subsistencia reporta un 45 % de oro en Colombia, casi el mismo porcentaje que registra la industria minera formal. “En este tipo de minería encontramos que confluyen varios tipos de delitos asociados a esta actividad, que incluyen el lavado de activos, la corrupción y la trata de personas por grupos del crimen organizado”.
Pequeños mineros presentan tanzanita en bruto, una piedra preciosa coloreada que se explota en Tanzania. La tanzanita es la variedad azul/púrpura del mineral zoisita. Es una piedra preciosa muy rara y en su forma procesada destaca por su tricroísmo notablemente fuerte, que aparece alternativamente en azul zafiro, violeta y burdeos.
“Debemos analizar la manera en la que el oro es utilizado para el lavado de activos, incluidos aquellos provenientes del narcotráfico, porque es muy atractivo usar el oro para lavar recursos de origen ilícito”, dijo Welsch.
En las zonas excluibles de la minería predomina la explotación ilícita con una participación del 88 % del total de esta categoría (41.081 ha). En estos territorios se ejerce esta actividad sin las autorizaciones técnicas y ambientales.
La extracción con los cultivos de coca
Aproximadamente en el 44 % de los territorios con presencia de Evoa en tierra se identificó presencia de cultivos de coca en 2021, señala el informe.
Además, Weslch indicó que los territorios donde se presentan estos tipos de extracción son de alta complejidad; por ejemplo, en el 45 % de los territorios con extracciones no autorizadas Evoa en tierra se identificaron cultivos de coca, en los que conviven varias economías ilícitas.María Aurelia Palacio tiene 31 años y toda su familia ha buscado oro barequeando en la forma tradicional. Con la llegada de las dragas cada vez se encuentra menos por lo que los hombres han preferido ir a raspar coca. Andrés Felipe Mosquera, de 11 años, aprende las mañas de este duro oficio. | Foto: León Darío Peláez
“En algunos de estos territorios se encuentran varios grupos criminales que financian sus actividades y se lucran de los beneficios económicos obtenidos de la coca y del oro, dando lugar al desarrollo de otros delitos”, explicó.
En estas zonas, el área sembrada con cultivos de coca alcanzó 18.939 ha y 28.676 ha de Evoa en tierra. “Del total del territorio afectado por cultivos de coca y presencia de Evoa en tierra, el 87 % de la Evoa detectada está bajo la categoría de explotación ilícita y se encuentra en mayor magnitud en los departamentos de Antioquia, Nariño y Cauca. De los 101 municipios con Evoa en 2022, 76 presentaron siembra de cultivos de coca (6 más que el período anterior)”, dice el estudio de monitoreo.
En medio del panorama de ilegalidad, el informe también resalta los avances de Colombia por luchar contra este tipo de extracción: “Se han producido respuestas importantes en el marco jurídico en lo relativo a la protección ambiental, así como en materia de legalización y formalización”.