El euro y el dólar son las monedas más fuertes, pero el grupo BRICS (que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) está llamando la atención con su iniciativa de establecer sistemas de pago que prescindan de estos.
Esta iniciativa está ganando terreno rápidamente y amenaza con trastocar el escenario financiero y disminuir la dependencia de las líneas monetarias occidentales. BRICS: un cambio hacia la independencia financiera
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha destacado el aumento del interés por estas plataformas financieras, señalando cómo podrían liberar económicamente a las naciones del dominio de la política monetaria occidental. “Muchos se sienten atraídos por el hecho de que en el seno de los BRICS se están desarrollando plataformas de pago que permiten comerciar, invertir y realizar otras operaciones económicas sin depender de quienes decidieron convertir en armas el dólar y el euro”.
Serguéi Lavrov Estos nuevos sistemas, incluidos BRICS Pay, BRICS Bridge y el SPFS de Rusia, están diseñados para facilitar el comercio y la inversión en monedas locales, reduciendo así la necesidad del dólar estadounidense en las transacciones internacionales.
Explora cómo el precio de Bitcoin resiste sobre los 58.000 dólares a pesar de los movimientos macro en Estados Unidos Mientras tanto, el sistema de pagos de los BRICS acaba de ganar 159 aliados , lo que marca un giro global que se aleja del dominio monetario occidental y del control de SWIFT.
BRICS se presenta como una opción para que naciones sancionadas como Rusia recuperen la autonomía comercial y la autodeterminación económica. Hacia una nueva era económica Todas las miradas están puestas en la Cumbre BRICS 2024, que se celebrará en Rusia del 22 al 27 de octubre, para la gran presentación de la plataforma de pagos.
Un lanzamiento exitoso podría desencadenar un cambio radical en el comercio global, allanando el camino para las naciones ansiosas por escapar de las cadenas de la hegemonía occidental.
Además que a medida que los sistemas de pago de los BRICS ganan fuerza, no sólo están impulsando las economías, sino que también están rediseñando el mapa geopolítico. Países como Venezuela, Malasia, Tailandia, Nigeria y Turquía se están alineando, lo que indica un cambio importante en las relaciones de poder.
El interés de Turquía como miembro de la OTAN, en particular, señala un cambio tectónico en la política global.