La policía antidrogas de Perú detuvo una avioneta boliviana en un aeropuerto clandestino localizado en medio de la selva agreste de la localidad de Itahuania, distrito de Fitzcarrald, provincia del Manu, región Madre de Dios.
La captura se realizó en momentos en que una banda de narcotraficantes acababa de cargar la nave con más de 300 kilos de clorhidrato de cocaína, informó el diario peruano La Razón.
Los traficantes de drogas, una quincena, al verse sorprendidos por la policía dispararon a los uniformados, pero ante la enérgica decisión policial de responderles de la misma manera, optaron por huir e internarse en la espesura de la selva, abandonando 22 costales que contenían droga.
Según reportó el general José Ludeña Condori, director antidrogas de la Policía Nacional del Perú, el personal policial halló en el interior de la aeronave 12 costales con droga y otros 10 en los exteriores de la nave que esperaban ser cargados.
La policía tenía conocimiento por acciones de inteligencia que una avioneta boliviana cargaría droga en un aeropuerto clandestino en Itahuania, del distrito de Fitzcarrald, pero no tenía certeza de la fecha, día y hora en que se produciría la llegada de esa nave.
Por esta razón, el personal policial se mantuvo “sembrado en el bosque” esperando pacientemente la llegada de la avioneta por espacio de 14 días, lapso en que los agentes no podían preparar sus alimentos y debían mantenerse en estado supervivencia, hasta que la nave apareció y fue intervenida, relata el diario peruano.
La avioneta, de matrícula CP- 3185, de bandera boliviana, sería de propiedad de un ciudadano boliviano con residencia en el departamento de Beni (Bolivia).