Las acciones recientes de las autoridades chinas para definir las criptomonedas como una herramienta de lavado de dinero podrían influir en el rendimiento de su industria de juegos de mil millones de dólares.
Hugh Harsono de SCMP argumenta que estas medidas pueden afectar juegos como Metacene, que ha introducido criptomonedas como moneda del juego. Además, los juegos que incluyen componentes de “jugar para ganar” y tokens no fungibles (NFTs) también podrían verse afectados por estas políticas.
The Sandbox de Animoca Brands entra en esta categoría y podría enfrentar un escrutinio incrementado por parte de los reguladores chinos si las transacciones dentro del juego se clasifican como actividades de lavado de dinero.
Esto también podría exponer a los usuarios que aprovechan las mecánicas del juego a posibles investigaciones, afectando finalmente los ingresos de las empresas a medida que los jugadores abandonen estos juegos para evitar posibles investigaciones.