La Agencia Tributaria ingresó 15.089 millones de euros de la lucha contra el fraude, mientras incurrió en unos gastos de funcionamiento de 1.419 millones de euros recaudó 10,6 euros aunque hay que tener en cuenta 1.074 millones gastados en personal, esa rentabilidad escalaría por encima del 1.400%, una cifra para cualquier producto financiero.
España cuenta con los recursos de la UE y de la OCDE para perseguir e investigar las infracciones y delitos fiscales.
Sin embargo, el país ibérico sufre una brecha de 25.504 empleados menos que la media ponderada de Europa, es decir, tiene 24.712 efectivos menos para luchar directamente contra la economía sumergida y otras 792 personas menos de apoyo.
La lucha contra el fraude, es clave para determinar y recuperar la confianza de los contribuyentes, lo que lleva un aumento del potencial recaudatorio, ya que reduciendo en 10 puntos la tasa de economía sumergida se obtendrían más de 38.500 millones de euros adicionales cada año quedando en evidencia que es rentable.
Nueva tribuna