Las autoridades estadounidenses han realizado una serie de arrestos que podrían asestar un duro golpe al Programa México de la MS13 y podrían arrojar luz sobre las presuntas negociaciones del grupo con el presidente salvadoreño Nayib Bukele.
antilavadodedinero / InSigthCrime
Los fiscales del Distrito Este de Nueva York dieron a conocer una acusación de cuatro cargos por crimen organizado y cargos relacionados con terrorismo contra 13 líderes de alto rango de la MS13, tres de los cuales fueron arrestados en México y después expulsados a Texas, según un comunicado de prensa del 24 de febrero.
Las autoridades mexicanas capturaron a Vladimir Antonio Arévalo Chávez, alias «Vampiro de Monserrat Criminales», Walter Yovani Hernández Rivera, alias «Baxter de Park View», y Marlon Antonio Menjívar Portillo, alias «Rojo de Park View» el 22 de febrero y los enviaron a Estados Unidos. Los tres están acusados de coordinar la expansión de la MS13 desde El Salvador hacia México bajo lo que se conoce como el «Programa México».
Arévalo Chávez, Hernández Rivera y Menjívar Portillo son señalados por las autoridades estadounidenses de formar parte de la «estructura de mando y control» de la pandilla, conocida como la Ranfla Nacional. Todos ellos desempeñaron «importantes funciones de liderazgo» en las operaciones de la MS13 en El Salvador, México y Estados Unidos.
La fiscalía presume que 6 de los 13 acusados están presos en algún penal de El Salvador, mientras que los cuatro restantes, José Wilfredo Ayala Alcántara alias «Indio de Hollywood Locos», Juan Antonio Martinez Abrego, alias «Mary Jane de Hollywood Locos» , Francisco Javier Roman Bardales alias «Veterano de Tribus Locos» y Jorge Alexander De La Cruz, «Krueger de Peatonales Locos» continuan prófugos.
Estos miembros se encuentran todavía en México, de acuerdo con el testimonio de un par de antiguos pandilleros recolectados en investigaciones de InSight Crime y de documentos de la Policía Nacional Civil en poder de este medio.
Estos prófugos forman parte del Programa México, que nació entre 2014 y 2015 en Celaya, una ciudad en el central estado de Guanajuato. En ese momento, la Ranfla había enviado a Hugo Armando Quinteros Mineros alias «Flaco de Francis Locos» y a Roman Bardales a trasladar el poder de la MS13 de las calles de El Salvador a otros países.
De acuerdo con la acusación, los miembros de la MS13 se aliaron, presuntamente, con grupos de delincuencia organizada como los Zetas, el Cártel del Golfo, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa para traficar drogas. Tal y como InSight Crime lo documentó cuando Quinteros Mineros adquirió marihuana con el CJNG. El grupo también habría extorsionado a migrantes y les habrían cobrado cuotas de protección para garantizar su paso seguro por el país, entre otros delitos, según la acusación.
Del mismo modo, señalan a varios de los acusados de desarrollar «papeles destacados» en las negociaciones de la MS13 con el gobierno de Bukele. Específicamente, los fiscales dijeron en la acusación que los miembros de la pandilla negociaron con funcionarios de alto rango para obtener «beneficios financieros, control de territorio, condiciones menos restrictivas en las prisiones y cambios legislativos y judiciales» a cambio de favores políticos durante las elecciones presidenciales de 2019 y las legislativas de 2021.
De La Cruz, quien estaba en México al menos desde 2016, fue el encargado de coordinar desde suelo mexicano las instrucciones para que sus compañeros en las calles de El Salvador negociaran con el partido Nuevas Ideas.
Otros aspectos de estas negociaciones supuestamente incluían un quid-pro-quo: la MS13 redujo los asesinatos en El Salvador a cambio de que el gobierno se negara a extraditar a sus líderes a Estados Unidos. Tal es el caso de Elmer Canales Rivera, alias «Crook», que fue puesto en libertad el 18 de noviembre de 2021 a pesar de contar con orden de extradición. Luego de ser liberado huyó a México, de acuerdo con un reporte del medio salvadoreño El Faro.
Es probable que las consecuencias de estas últimas detenciones y acusaciones contra la Ranfla busquen neutralizar por completo a la MS13.
Sin Arévalo Chávez, la MS13 tiene muy pocos líderes activos operando en México bajo el amparo del Programa México. Desde que inició la intensa campaña antipandillas en El Salvador en marzo de 2022, que suspendió ciertos derechos constitucionales en un esfuerzo por acabar con las pandillas, los miembros de la MS13 en México no han tenido comunicación con sus pares en las calles o en prisiones de El Salvador.
Dicho esto, Arévalo Chávez supuestamente fue apoyado por De la Cruz para dirigir el Programa México luego de que Quinteros Mineros fuera capturado en Celaya el 10 de enero de 2019 y deportado a El Salvador. De la Cruz entonces quedó al frente del Programa México y permanece libre en México junto a otros tres miembros de dicho programa, uno de los cuales habría supuestamente “establecido conexiones” entre la MS13 y los grupos narcotraficantes mexicanos.
Aún así, es posible que las autoridades estadounidenses vean el debilitamiento del Programa México como una oportunidad para tratar de capturar a Canales Rivera, a quien el Programa México está a cargo de proteger de la justicia estadounidense y salvadoreña, que lo buscan por todos lados.
Los integrantes de este programa, comprendido actualmente por miembros huidos del Régimen de Excepción y otros ya con años de residencia en el país, están teniendo una crisis al interior de la pandilla luego de que las negociaciones con Bukele derivaran en aprehensiones masivas y tratos crueles a pandilleros en las cárceles.
Desde México, pandilleros como De la Cruz también habrían estado «fuertemente involucrados» en las negociaciones de la MS13 con el gobierno de El Salvador. Un informe policial interno obtenido por InSight Crime incluso sugiere que el Programa México mantuvo comunicaciones con Armando Eliu Melgar Díaz, alias «Blue».
Melgar Díaz fue el primer miembro de la MS13 acusado de delitos relacionados con terrorismo en los Estados Unidos. Hasta ahora, el gobierno salvadoreño se ha negado a extraditarlo en medio de especulaciones sobre su papel en las negociaciones del gobierno con pandillas.
Varias investigaciones periodísticas, incluyendo una de InSight Crime, revelaron previamente evidencia de estas negociaciones, aunque los funcionarios del gobierno implicados han negado repetidamente que hayan ocurrido.
Ahora, los fiscales estadounidenses parecen disponer de pruebas fehacientes que demuestran que el Presidente Bukele conspiró con los líderes de las bandas para conseguir niveles más bajos de violencia a cambio de ciertos beneficios. Las autoridades señalaron al director de prisiones, Osiris Luna, y a Carlos Marroquín, jefe de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, por haber organizado estas reuniones. Los fiscales americanos afirmaron que ambos intentaron ocultar las pruebas llevando máscaras y no identificándose.
Además, los fiscales destacaron cómo los legisladores salvadoreños alineados con el presidente destituyeron al fiscal general Raúl Melara tras las elecciones legislativas de febrero de 2021, en las que el partido Nuevas Ideas del presidente Bukele obtuvo la mayoría en la Asamblea Legislativa.
Medios locales reportaron que Melara había abierto una investigación sobre las supuestas negociaciones del gobierno con la MS13 antes de su destitución.
