El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha emitido un aviso sobre la propuesta de reglamentación para implementar la orden ejecutiva que aborda las inversiones de empresas y particulares estadounidenses en ciertas tecnologías en países como China que puedan afectar a la seguridad nacional.
De este modo, Washington busca evitar la explotación de las inversiones estadounidenses en el exterior por parte de «países de interés» que buscan desarrollar tecnologías o productos sensibles que sean críticos para la próxima generación de capacidades militares, de inteligencia, de vigilancia o cibernéticas y que plantean riesgos de seguridad nacional para Estados Unidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, identificó como países de preocupación a la República Popular China, junto con la Región Administrativa Especial de Hong Kong y la Región Administrativa Especial de Macao.
En este sentido, se ordena específicamente al Secretario del Tesoro emitir regulaciones para prohibir a los estadounidenses participar en ciertas transacciones que involucren ciertas tecnologías y productos, como semiconductores y microelectrónica; tecnologías de la información cuántica; e inteligencia artificial, que representan una amenaza particularmente grave a la seguridad nacional de los Estados Unidos y se les exige notificar al Tesoro otras transacciones que involucran ciertas tecnologías y productos que pueden contribuir a la amenaza a la seguridad nacional del país.
El Tesoro mantendrá abierto el periodo de consultas sobre la norma hasta el próximo 4 de agosto e invita a remitir sus comentarios a las partes interesadas sobre todos los aspectos de la propuesta.
«El presidente Biden y la secretaria Yellen están comprometidos a tomar medidas claras y específicas para evitar que el avance de tecnologías clave como la inteligencia artificial por parte de países de interés amenace la seguridad nacional de Estados Unidos», dijo el subsecretario del Tesoro para Seguridad de las Inversiones, Paul Rosen.
«La regla propuesta promueve nuestra seguridad nacional al evitar que los muchos beneficios que brindan ciertas inversiones estadounidenses, más allá del simple capital, respalden el desarrollo de tecnologías sensibles en países que pueden usarlas para amenazar nuestra seguridad nacional», añadió.
