El Tren de Aragua, la poderosa organización criminal de Venezuela, se consolidó en 2013 y ha logrado expandirse por toda la región, aprovechando la crisis migratoria y emergencia humanitaria del éxodo venezolano.
OjoPúblico –como parte de NarcoFiles, la serie investigativa coordinada por Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP)– accedió a una masiva filtración de correos electrónicos, informes de inteligencia y documentos de la Policía, el Ejército, Ministerio de Defensa de Colombia, comprendidas entre 2019 a 2022, y la contrastó con reporteo de calle, entrevistas a víctimas y a altos oficiales de la Policía Peruana, con el fin de elaborar una radiografía de la forma en la que opera esta organización criminal que se conformó originalmente en Venezuela.
Las autoridades colombianas rastrearon la penetración del Tren de Aragua y sus facciones desde Venezuela hacia Colombia, Ecuador y Perú. Gran parte de los documentos policiales revelan el alarmante nivel de violencia de esta organización criminal, en años de compartir áreas limítrofes con los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR) o las disidencias de las FARC, como se ha bautizado a los herederos de los cárteles y las organizaciones terroristas de antaño.
El Tren de Aragua es la mayor franquicia del crimen organizado se forjó en Venezuela entre 2007 y 2010, en el corazón del gremio sindical de trabajadores de la construcción del tren de Aragua, un estado habitado por 1.3 millones de personas, ubicado a orillas del Lago Valencia, a una hora y media de Caracas y cerca del Mar Caribe.
Solo en Perú, OjoPúblico identificó –a través de una sistematización de la información oficial de la policía, la fiscalía y distintos medios, entre 2018 y 2023– los casos más emblemáticos de actividades criminales atribuidas al Tren de Aragua y sus facciones operativas en la capital.
El análisis determinó que durante los últimos cinco años la policía capturó al menos a 219 personas vinculadas al Tren de Aragua. Los lugares donde se realizaron estas detenciones son Lima Metropolitana, Callao, La Libertad, Arequipa, Lambayeque, Ica, Cusco, Tacna. El 83,5% de estas detenciones (183) se produjeron en 2023.
Las autoridades colombianas rastrearon la expansión del Tren de Aragua y sus facciones desde Venezuela hacia Colombia, Ecuador y Perú. Gran parte de los documentos policiales revelan el alarmante nivel de violencia de esta organización criminal, en años de compartir áreas limítrofes con los Grupos Armados Organizados Residuales (GAOR) o las disidencias de las FARC, como se ha bautizado a los herederos de los cárteles y las organizaciones terroristas de antaño.
Solo en Perú, OjoPúblico identificó –a través de una sistematización de la información oficial de la policía, la fiscalía y distintos medios, entre 2018 y 2023– los casos más emblemáticos de actividades criminales atribuidas al Tren de Aragua y sus facciones operativas en la capital.
El análisis determinó que durante los últimos cinco años la policía capturó al menos a 219 personas vinculadas al Tren de Aragua. Los lugares donde se realizaron estas detenciones son Lima Metropolitana, Callao, La Libertad, Arequipa, Lambayeque, Ica, Cusco, Tacna. El 83,5% de estas detenciones (183) se produjeron en 2023.
En Lima Metropolitana, las detenciones han ocurrido en distritos como San Martín de Porres, Comas, Independencia, Los Olivos, Lince, San Juan de Lurigancho, Chorrillos, Santa Anita, Ate. En regiones, la provincia que tiene más capturas vinculadas a presuntos miembros del Tren de Aragua es Pataz (8), en La Libertad.