Henrique Constantino, uno de los propietarios de la aerolínea brasileña Gol, citó al expresidente Michel Temer como uno de los beneficiarios de los sobornos que pagó para obtener ventajas para su empresa ante diferentes autoridades de Brasil, admitió este lunes 13 de mayo del 2019 el propio abogado del exmandatario.
La nueva acusación contra Temer consta de la delación que Constantino presentó ante la Fiscalía en el marco de un acuerdo de colaboración con la Justicia por el que confesó diferentes delitos y señaló a sus cómplices a cambio de reducciones en sus condenas.
La «delación premiada» de Henrique Constantino fue homologada este lunes por el juez décimo federal de Brasilia, Valisney de Oliveira, que la mantuvo bajo sigilo pese a que la prensa filtró algunos apartes de la confesión y los nombres de algunos de los políticos salpicados por las acusaciones.
«La defensa del expresidente fue sorprendida con la divulgación de la noticia sobre la delación hecha en febrero por un empresario que lo acusaría de prácticas ilícitas», según un comunicado divulgado por el abogado de Temer, Eduardo Carnelós.
El defensor afirmó que no tuvo acceso a las acusaciones y que le parece «extraño» que esa información sea filtrada por la prensa precisamente en vísperas de la audiencia en que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) juzgará una petición para que su cliente sea liberado.
El exjefe de Estado (2016-2018), enjuiciado en seis casos por corrupción e investigado en otros cuatro, está preso desde el pasado jueves en Sao Paulo por orden de un juez de Río de Janeiro que lo investiga por supuestamente haber recibido sobornos para favorecer a una constructora en las obras de construcción de una planta nuclear.
Esta investigación está vinculada a la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que ha mandado a prisión a algunos de los políticos más influyentes del país, como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), quien el pasado abril cumplió un año entre rejas.
Según el abogado de Temer, por lo que tuvo conocimiento de la delación en la prensa, las acusaciones del propietario y fundador de la segunda mayor aerolínea de Brasil están basadas en relatos de otro delator que nunca se reunió con el expresidente y que «carece de credibilidad».
«De cualquier forma, desde ahora, Michel Temer reitera que nunca cometió crímenes de ninguna naturaleza, y rechaza esa práctica odiosa que se usa para perseguirlo judicialmente, siempre con base en delaciones de quien se beneficia con los relatos mentirosos que hace, los cuales son filtrados de propósito para perjudicarlo», según la nota del abogado.
De acuerdo con lo filtrado por la prensa, Constantino dijo haber pagado sobornos a varios dirigentes del partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), entre los cuales citó a Temer, a cambio de la liberación de un préstamo del banco estatal Caixa Económica Federal para la empresa BRVias, una de las subsidiarias de Gol.
Entre otros dirigentes del MDB que supuestamente se beneficiaron con los sobornos también citó al entonces presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha -actualmente preso por corrupción-; al entonces diputado Henrique Eduardo Alves, igualmente salpicado por varios escándalos; y al exministro Geddel Vieria Lima.
Los cuatro están enjuiciados en un proceso en que se acusa a Temer, como presidente del MDB, de liderar una organización que utilizó el partido para exigir sobornos de numerosos empresarios a cambio de favorecerlos con contratos con el Gobierno.
El cerco judicial contra Temer se ha intensificado desde que el exmandatario perdió el fuero privilegiado al entregarle la banda presidencial, el pasado 1 de enero, al ultraderechista Jair Bolsonaro. Los numerosos procesos contra Temer, paralizados por el Congreso mientras estuvo en la jefatura del Estado, han sido reabiertos y el expresidente ya ha sido enjuiciado por seis de ellos, mientras que es investigado en otros cuatro.
ALD/EFE