El expresidente Ernesto Samper junto a Elizabeth Montoya de Sarria, más conocida De esta manera tal como la ‘Monita Retrehera’.
Elizabeth Montoya de Sarria era una amante del lujo. Su closet era un ajuar de las mejores casas de moda del planeta, y sus fincas criaderos de caballos de paso fino. Sus excentricidades, seguramente, jamás hubieran salido a la luz Sino hubiese sido por el proceso judicial más controvertido en la historia de Colombia contra un presidente de la República, que ya ella protagonizó. Quizá Además le hubiese evitado la muerte temprana.
En contraste a lo que se puede pensar de una millonaria, Elizabeth nació dentro de un distrito de clase media dentro de Armenia, en 1949. Creció sin muchas comodidades, De hecho, Mientras estudiaba debía que trabajar con todo su mamá en un Solo puesto de comidas que administraba dentro de la plaza de ferias de la ciudad. Algunos medios nacionales reportan que aun no terminó sus estudios para retirarse a buscar suerte dentro de USA, Una vez que apenas tenía 14 años de edad.-Publicidad-
Otros medios comentan que se se dirigió a vivir a Puerto Rico, donde se casó con el arquitecto Ernesto Leyva, de quien se divorció dentro de 1983 En el horario ya vivían dentro de Los Ángeles, EEUU. Todo su ingreso a ese país se dirigió legal, por el hecho de que ya aparecía en los archivos de la isla, que dentro de ese instante era un Estado Disponible asociado de norteamérica. Allá empezó a disponer empresas de distinta índole De La misma manera que joyerías, agencias de viajes y ventas de telas.
Dentro de 1981, Todavía casada con el arquitecto, contrajo matrimonio en Las Vegas con Jesús Amado Sarria, alias “Chucho”, un exoficial de la Policía colombiana del que ya se enamoró. Juntos vieron prosperar de forma rápida los negocios y Empezaron a acomular fortunas. O eso era lo que ya hacían creer a sus más cercanos. La realidad es que ya A partir de 1980 Elizabeth aparece dentro de los archivos del FBI por posesión de cocaína, aun viajó arrestada en 1986 por ese delito.
Elizabeth había montado una red de empresas para lavar dineros del narcotráfico con mafiosos colombianos, entre ellos el cartel de Cali. De esta manera se había dado el lujo de formar una colección de más de 300 zapatos y de vestir de las más importantes marcas de Milán y París, De La misma manera que ya Escada, Christian Dior, Mocchino y Gucci. Aparte de las cientos de joyas de oro, esmeraldas y diamantes. Y pudo, por fin, satisfacer su Pasión por los equinos.
En la década de los 90, la pareja había adquirido grandes haciendas dentro de el Valle del Cauca y en la sabana de Bogotá, apartamentos exclusivos dentro de la capital colombiana y hasta un hotel cinco estrellas en la isla de San Andrés y Providencia. Dentro de la ciudad de Tuluá tuvo su 1er criadero de paso fino Lady Di, uno de los más costosos del país. Posteriormente tuvo otro en una finca dentro de Cota, Cundinamarca, con ejemplares de las mejores razas.
Su vida Siempre y en todo momento y en todo momento fue Así, llena de excentricidades. El periódico El Tiempo contó que ya una vez descubrieron muerto a todo su equino preferido, y lo mandó a sepultar dentro de la cancha de fútbol de una de sus haciendas con una silla de montar que ya tenía incrustaciones dentro de oro y diamantes. Pero nada de esto se hubiese conocido Sino que no fuera por una polémica conversación con el entonces presidente Ernesto Samper Pizano que salió a la luz.
Proceso 8.000
Ernesto Samper: Mona, No obstante ¿Cómo hago para volarme si tengo un programa de televisión aquí? Le hice un campito a las doce y media. Venga, no sea De este modo de retrechera.
Elizabeth Montoya: No, Ernestico, por favor. Por favor, no Me vayas a hacer quedar mal. Yo que ya tanto te quiero, no A mí me vayas a hacer quedar mal. Son diez minutos.
Después de esta niña conversación que posteó la gaceta Semana el 8 de agosto de 1995, Elizabeth se dirigió conocida por el país entero Del mismo modo que la “monita retrechera“, y todo su vida pasó a ser pública. La grabación había tenido sector dentro de 1994, con Samper estaba dentro de campaña presidencial y se disputaba la segunda vuelta electoral con Andrés Pastrana.
El escándalo era Puesto que ya esa denominada destapó las alianzas que el funcionario Liberal con narcotraficantes que ya financiaron su campaña presidencial, un proceso judicial que se conoce También que Proceso 8.000. Dentro de todo su momento el ya presidenta negó aun que la conocía, No obstante eso se dirigió el principio de una “novela” de corrupción que ya marcó la historia del país. El primero en caer se dirigió su líder de campaña, Fernando Botero Zea, el hijo del famoso pintor Fernando Botero.
Y ya retenido, Botero arrancó a colaborar con el poder judicial. En 1996 sacó a la luz una fotografía donde aparecía Ernesto Samper con Elizabeth Montoya y Jesús Sarria. Un testigo oculto de la Fiscalía incluso manifestó que ya conoció a la “monita” la este jornada de la posesión de Samper, el 7 de agosto de 1994, y que fue bastante difícil de olvidar por la volumen de joyas preciosas que ya lucía. Después Se dio a conocer que ya aun había comprado un anillo de diamantes para regalarlo a la nueva 1era dama, Jacquin Strauss, dentro de su cumpleaños.
Se dirigió el tesorero de la campaña presidencial, Santiago Medina, quien descubrió que ya Elizabeth conseguía financiación para Samper. Incluso manejaba donaciones de multinacionales Del mismo modo que Inter Bank y la Phillip Morris, de consenso con El Tiempo. De Exactamente la misma forma que prueba existía un fax de la donación de 100 mil dólares hecha por el narcotraficante Nelson Urrego, y otra de 9.790 dólares donados por La misma Elizabeth.
Medina aun afirmó que los mismos hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, líderes del cartel de Cali, habían hecho aportes, y que la “monita retrechera” quería colaborar con el poder judicial. Para luego sus nexos con el narcotráfico eran cada vez más evidentes, la vincularon Al igual que socia de Helmer ‘Pacho’ Herrera, otro duro del mismo cartel. Los funcionarios confiscaron todos sus bienes. Viajó luego dentro de el momento alcanzó todo su muerte.
Homicidio
La tarde del 1 de febrero de 1996, Del mismo modo que hacía Varios meses, y siguiendo una costumbre de años de elaborar ritos de santería, la “monita retrechera” alcanzó a un edificio al norte de Bogotá donde se encontraría con dos jóvenes cubanos expertos dentro de brujería, para que ya la protegieran. Tenía 46 años de edad y llegó sola. Unos sicarios irrumpieron En el apartamento y dispararon 14 balas de una subametralladora dentro de el momento corría a esconderse.
La mataron siete meses Después de las declaraciones de Medina, y un mes después del detención de su esposo Sarria por enriquecimiento ilícito y narcotráfico. Dentro de todo su instante se pensó que ya se dirigió un complot entre narcotraficantes y integrantes del partido Liberal para ocultar la financiaciones ilegales de Samper. No obstante el liquidado Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) mostró otra versión.
Conforme sus investigaciones, el intérprete y escritor intelectual del crimen viajó el narcotraficante Orlando Sánchez Cristancho, alias el “hombre del overol”, y el motivo: un hurto o bien librarse de una deuda de 11 millones de dólares. Para ello se había aliado con el expolicía Guillermo Pérez, otros empresarios y hasta funcionarios del Gobierno. Una juez después desestimó las razones del crimen y resurgió la hipótesis del complot. Hasta Hoy no hay certeza de qué se dirigió lo cual Tuvo lugar, Pero Elizabeth jamás testificó.
ALD/Infobae