El Comando Sur de EE.UU. incluyó a Nicaragua en la lista de «actores regionales malignos» a los que considera como una amenaza directa a su seguridad, informó la máxima autoridad, almirante Craig S. Faller, ante el Comité de Servicios Armados del Senado.
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Según Faller, países como Cuba, Venezuela y Nicaragua «perpetúan la corrupción y desafían la libertad y la democracia al abrir la puerta a los actores estatales externos y redes del crimen organizado transnacional a expensas de sus propios pueblos».
Entre las amenazas, Faller citó a China, Rusia e Irán. Estos países, según dijo, buscan aprovechar las democracias «incipientes y frágiles en la región para explotar sus recursos y la proximidad a EE.UU.».
El jefe del Comando Sur señaló que Nicaragua mantiene una estrecha relación con el Kremlin. Planteó que Rusia brinda asistencia al país centroamericano en el tema de seguridad, centrada en educación militar profesional, donaciones y asistencia humanitaria.
«Durante la última década, Rusia construyó un centro conjunto de formación antidrogas en Nicaragua, formó a 500 oficiales latinoamericanos y caribeños y realizó múltiples despliegues marítimos y aéreos en el país», dijo.
Con maniobras como esas, según Faller, Rusia se establece en América Latina y el Caribe en una estrategia para fortalecer su influencia en la región y socavar el liderazgo de EE.UU. en el largo plazo.
El gobierno de Nicaragua no ha reaccionado oficialmente a estas declaraciones del Comando Sur. CNN trató de obtener su posición a través del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, pero aún no recibimos respuesta.
El gobierno de Nicaragua ha informado que mantiene relaciones comerciales y económicas e intercambio científico y técnico con Rusia y China.
